Lula promete continuar en política hasta que muera

PORTO ALEGRE, Brasil (AP) En la víspera de que un panel de jueces decidan su futuro político, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva arremetió el martes contra sus adversarios y afirmó ante decenas de miles de simpatizantes que seguirá presente en la política brasileña hasta que muera.

El miércoles, tres jueces de la ciudad sureña de Porto Alegre decidirán si ratifican la condena por corrupción y lavado de dinero impuesta el año pasado al político izquierdista que no obstante los problemas judiciales que enfrenta lidera diversas encuestas de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Un fallo adverso podría impedirle la postulación.

El ex dirigente sindical que gobernó Brasil dos periodos consecutivos de 2003 a 2010 viajó a Porto Alegre específicamente para pronunciar un discurso ante una multitud de partidarios.

Solo una cosa me sacará de las calles de este país, y eso será el día que muera, afirmó Lula ante la multitud. Hasta entonces continuaré luchando a favor de una sociedad más justa. Cualquiera que sea el resultado de este proceso, seguiré luchando por la dignidad del pueblo de este país.

Al término del mitin, Lula regresó a su localidad de residencia, Sao Bernardo do Campo, en las afueras de Sao Paulo.

En diversas partes de Brasil, incluidas ciudades grandes como Sao Paulo y Río de Janeiro, manifestantes a favor y en contra de Lula salieron a las calles, aunque en números moderados. Se prevé que el miércoles haya grandes multitudes debido a que la audiencia judicial será transmitida por TV.

Lula no mencionó la acusación en su contra de que era el propietario secreto de un apartamento frente a la playa en la ciudad de Guaruja, en el estado de Sao Paulo, que supuestamente recibió a cambio de favores para la compañía constructora OAS. La defensa del ex mandatario afirma que éste nunca fue dueño del departamento, no tuvo la llave ni durmió en ese lugar.

Horas antes el martes, los abogados del mandatario pidieron al tribunal que Lula no sea arrestado hasta que otros tribunales de mayor instancia se hayan pronunciado sobre el caso. El juez Sergio Moro declaró culpable al ex mandatario y lo sentenció a nueve años y medio de prisión, pero el presidente del tribunal de Porto Alegre dijo de antemano que el ex mandatario no pisará la cárcel el miércoles, sea cual sea el resultado de la audiencia.

Joao Pedro Stedile, líder del Movimiento de Trabajadores sin Tierra de Brasil, pronunció el discurso más enérgico durante el mitin.

No les permitiremos que arresten a Lula como sea que salga el fallo, señaló Stedile. No hay que preocuparse de lo que suceda mañana. Son ellos (los jueces) los que encararán juicio. Nuestros activistas y los partidos de izquierda no permitirán que Lula sea arrestado. Lula, mantente tranquilo: para que te detengan tendrán que detenernos a todos nosotros.

Los políticos de otros partidos de izquierda también hicieron uso de la palabra para defender a Lula y se pronunciaron porque se le permita postularse a la presidencia.

El último día para el registro de candidatos ante el Tribunal Superior Electoral es el 15 de agosto, y es previsible que Lula recurra a tribunales en caso de que lo inhabiliten para la contienda.

Antes, la ex presidenta Dilma Rousseff afirmó en una entrevista con The Associated Press en su casa que cree que el apoyo a la candidatura de su mentor aumentará independientemente del fallo de los jueces.

"Este no es un simple juicio, es parte del proceso que comenzó con mi juicio político ilegal en 2016. Nuestros adversarios pudieron usar el Congreso para quitarme, pero no lo pudieron utilizar con Lula porque no estaba en el cargo. Por eso se valen del poder judicial", dijo Rousseff. "Lo que no esperaban era ver que cuanta más gente supiera sobre el caso, más crecería la aprobación de Lula y caería la tasa de rechazo".

En declaraciones ante la prensa en el Foro Económico Mundial en Suiza, el presidente brasileño Michel Temer dijo que el caso de Lula muestra el funcionamiento de las instituciones en Brasil. La popularidad de Temer, de tendencia conservadora, ha caído a menos de 10%, y muchos analistas creen que la de Lula ha subido a causa de los señalamientos de corrupción contra el actual mandatario.