Mujeres marchan de nuevo para ser una fuerza política
A un año de que más de un millón de personas se reunieron en las Marchas de las Mujeres de todo el mundo para enviar un mensaje del empoderamiento femenino y para protestar contra el presidente Donald Trump, las activistas volverán a salir a las calles este fin de semana con la esperanza de transformar la indignación y el entusiasmo en una fuerza política.
El mitin de 2017 en Washington D.C. y cientos de marchas similares fueron una muestra de solidaridad con aquellas que denunciaron las posturas de Trump en cuanto al aborto, la inmigración, los derechos de la comunidad LGBT y otros temas. Desde entonces, una ola de mujeres decidieron postularse para cargos en el gobierno, y el movimiento MeToo (A mí también) contra la violencia sexual se convirtió en un fenómeno cultural.
Hemos hecho mucho ruido, dijo Elaine Wynn, una de las organizadoras. Pero ahora ¿cómo trasladamos ese ruido a algo concreto o enriquecedor?.
Junto con las cientos de marchas programadas para el sábado y domingo en todo Estados Unidos y en lugares como Beijing; Buenos Aires, Argentina, y Nairobi, Kenia, un mitin programado para el domingo en Las Vegas pondrá en marcha una campaña para registrar un millón de votantes y se enfocará en los estados donde los votantes no son tradicionalmente republicanos ni demócratas.
Minnie Wood, una enfermera que participó en la marcha de 2017 en Las Vegas, dijo que se había quedado con una sensación de solidaridad y de una resistencia que se está gestando.
También puntualizó que la marcha sentó las bases del movimiento reciente que condujo a la rendición de cuentas de hombres poderosos acusados de violencia sexual, indicó Sarsour.
Creo que cuando las mujeres ven el liderazgo visible de las mujeres, audaz e intenso, y que van en contra de un gobierno misógino, muy racista y sexista, eso te da un nivel diferente de valor que puede que no sabías que tenías, expresó.
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Price informó desde Salt Lake City y Snow desde Phoenix. Los periodistas de The Associated Press Ken Ritter en Las Vegas, Teresa Crawford y Sara Burnett en Chicago, Jocelyn Noveck en Nueva York y Bill Barrow en Atlanta contribuyeron a este despacho.