Nuevos despidos en planta de Carrier donde Trump intervino
INDIANÁPOLIS, Indiana, EE.UU. (AP) Una nueva ronda de despidos se está llevando a cabo esta semana en la fábrica de Carrier Corp. en Indianápolis, poco más de un año después de que el presidente Donald Trump elogió un acuerdo que impidió el cierre de la planta y salvó algunos de sus puestos de trabajo.
Unas 215 personas serán despedidas a partir del jueves, con lo que quedarán unos 1.100 trabajadores en la planta, indicó la compañía. Cuando Carrier anunció sus planes a principios de 2016 de trasladar su producción a México había 1.600 empleos en esas instalaciones, incluido el personal de oficina, de ingeniería y los obreros fabriles.
Los despidos de esta semana, anunciados con anterioridad, son adicionales al recorte de 340 puestos de trabajo en la fábrica realizado en julio.
Durante su campaña de 2016, Trump criticó frecuentemente los planes de Carrier para cerrar plantas. Viajó a la fábrica de Indianápolis tres semanas antes de su triunfo electoral con el fin de anunciar un acuerdo con incentivos fiscales, gracias al cual se evitó en parte el cierre y se conservaron unos 800 empleos para la producción de sistemas de calefacción.
Chuck Jones, presidente del Local 1999 del sindicato United Steelworkers, ya jubilado, a quien Trump criticó en un tuit después de que se quejó de que el mandatario les dio falsas esperanzas a los trabajadores de Carrier al inflar el número de puestos de trabajo que se salvarían, dijo que Trump no ha cumplido con su promesa de campaña de detener la pérdida de empleos de manufactura en el país.
No hemos visto nada que indique que él planea cumplir con esas promesas y compromisos, señaló Jones.
Trump y otros republicanos sostienen que los recortes fiscales a las empresas, contenidos en la reforma fiscal por 1,5 billones de dólares que él promulgó el mes pasado, derivarán en la creación de más empleos y mayores salarios en todo el país.
La compañía matriz de Carrier, United Technologies, con sede en Connecticut, también cerrará una planta de paneles de control en Huntington, Indiana. Los últimos obreros de la planta, unos 700, serán despedidos este año. La producción se trasladará a México.