Biografía explora la faceta periodística de Poniatowska
CIUDAD DE MÉXICO (AP) Es autora de novelas, libros infantiles y la vida de grandes mujeres, pero sobre todo ha sido una gran observadora de México a través del periodismo. Así es como el biógrafo Michael K. Schuessler ve a la escritora mexicana Elena Poniatowska.
Todo se lo debe al periodismo y uno puede ver aspectos característicos de ese género en su obras posteriores, porque son híbridos, son sincretismos literarios, dijo a The Associated Press Schuessler, doctor de Lengua y Literaturas Hispanas de la Universidad de California, y autor de Elenísima, la biografía de Poniatowska.
En la obra, el también profesor universitario explora la faceta de la autora mexicana como entrevistadora de figuras claves de la literatura y el arte latinoamericano, como Julio Cortázar, Juan Rulfo y Diego Rivera, con quienes al paso del tiempo ha llegado a compartir el reconocimiento literario.
Conocida cariñosamente por varios como Poni, Poniatowska, de 85 años, no sólo ha sido reconocida en el periodismo, sino por su literatura, al punto de convertirse en ganadora del Premio Cervantes en 2013.
Es un gran cambio desde sus primeros años cuando Carlos Fuentes exclamaba ay mira la pobre de la Poni va a ir en su vochito (auto) a entrevistar al director del rastro, dijo Schuessler, quien también ha escrito sobre la poeta Pita Amor, tía de Poniatowska.
Uno de los aspectos más importantes de su obra es ser novedosa, es ser una combinación de varios géneros, no todos considerados literariamente en el sentido tradicional y por eso creo que se han fijado tanto en ella.
El biógrafo estadounidense contó que investigaba sobre Pita Amor cuando Poniatowska lo invitó a revisar documentos que tenía en casa sobre su tía. De pronto se despidió porque tenía que ir a un compromiso, pero lo dejó solo con toda la confianza para que siguiera leyendo. Esto lo impresionó y así comenzó a investigar sobre la sobrina.
Para Schuessler lo más interesante son las diversas realidades que ha tenido la autora de Hasta no verte Jesús mío, La piel del cielo y La noche de Tlatelolco a lo largo de su vida, empezando por su origen aristocrático, su salida de Francia en medio de la Segunda Guerra Mundial hasta su llegada a México, donde se ha adentrado y convivido con personas de todos los estratos sociales, a quienes ha retratado en sus libros.
Ha sido testigo desde su mundo, de México, del siglo XX, de sus mujeres, de sus marginados, de sus desposeídos, da voz a los que no tienen voz, dijo.