Transición para salida de GBretaña no debe pasar de dos años
BRUSELAS (AP) El período de transición para que Gran Bretaña abandone la Unión Europea no debe pasar de los dos años y en ese lapso Londres tendrá que acatar todas las normas de la UE sin tener voz en sus decisiones, declaró el miércoles el principal negociador del bloque para asuntos del Brexit.
Gran Bretaña quedará oficialmente fuera de la UE a la medianoche del 29 de marzo de 2019, pero el negociador del bloque Michel Barnier dijo que se aceptará un período de transición hasta fines de 2020.
El actual período fiscal de siete años para la UE concluye el 31 de diciembre de 2020, por lo que desde el punto de vista financiero es más sencillo usar ese calendario para considerar el divorcio, aunque será tres meses menos de los dos años que deseaba la primera ministra Theresa May.
Reino Unido _el primer país que se sale de la UE en la historia de la unión_ podrá negociar nuevos pactos comerciales con otros países en ese período, pero no podrá concluirlos antes de 2021. Deberá también acatar todas las normas de aduanas y de control fronterizo estipuladas por el bloque.
"No habrá una transición a la carta. Todas las normas y políticas de la UE deben seguir aplicándose", afirmó Barnier en conferencia de prensa en Bruselas al revelar las condiciones de la Comisión Europea para la segunda fase del diálogo, que se centrará inicialmente en el período de transición.
"Todas las normas nuevas adoptadas por la UE durante la transición se aplicarán para el Reino Unido" y el máximo tribunal de la UE seguirá teniendo autoridad sobre su territorio. Una de las razones esgrimidas por muchos británicos por su apoyo al Brexit era el deseo de librarse de ese tribunal, la Corte Europea de Justicia.
A partir del 30 de marzo, Gran Bretaña perderá su asiento en el Consejo Europeo, donde varios ministros representan a cada una de las naciones de la UE y los parlamentarios británicos ya no tendrán asiento en el Parlamento Europeo. Los jueces británicos perderán su lugar en los tribunales de la UE y algunos funcionarios británicos podrán ejercer una especie de rol de observadores en comisiones y paneles de expertos, pero no tendrán voto.