Presidente de Honduras llama a la paz luego de la reelección
TEGUCIGALPA (AP) El presidente hondureño Juan Orlando Hernández instó el martes a los líderes nacionales a forjar un acuerdo para traer la paz al país centroamericano, que quedó dividido luego de su reelección e inmerso en exigencias y protestas de los opositores para que se repitan los comicios por presuntas irregularidades.
Desde Washington, donde presenta su denuncia de fraude electoral con funcionarios estadounidenses y la Organización de Estados Americanos (OEA), el candidato opositor Salvador Nasralla dijo el martes que seguramente interpondrá un recurso para apelar el resultado electoral antes de que venza el plazo estipulado por la legislación.
Nasralla explicó que su expectativa no es solamente la de elecciones nuevas, sino celebrarlas con un nuevo tribunal electoral conformado por magistrados hondureños designados por la OEA. The Associated Press solicitó un comentario a la OEA, sin obtenerlo de inmediato.
Hernández afirmó en cadena de radio y televisión que "el pueblo habló y solo queda acatar su voluntad expresada libremente en las urnas", en su primera reacción después de que el Tribunal Electoral lo declaró ganador de los comicios el fin de semana.
Rechazó tácitamente la petición de su principal opositor Salvador Nasralla de anular la votación debido a irregularidades.
Nasralla dijo que con su pronunciamiento Hernández comete una falta muy grave.
En el ejercicio de la democracia no puede un contendiente de una elección desconocer a la OEA, indicó. Honduras corre el riesgo de caer en una indeseada y fraticida guerra civil.
El organismo hemisférico también sugirió la celebración una nueva consulta popular como medio de solucionar la polarización imperante en el país, lo que en la víspera rechazó el vicepresidente Ricardo Álvarez.
"En el pueblo reside la soberanía popular y el pueblo pide que haya paz, concordia y progreso", aseguró el gobernante, y agregó que "no es momento para triunfalismo ni celebraciones" por su victoria.
El sábado, el Tribunal Supremo Electoral proclamó ganador a Hernández, quien según el árbitro logró el 42,95% de los sufragios, mientras que Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, alcanzó 41,42%.
En las tres semanas siguientes a los comicios se generó una ola de protestas violentas en las calles de los simpatizantes de Nasralla que han dejado más de 17 muertos, 50 lesionados y casi 2.000 detenidos, según las autoridades policiales. Pero un Comité de Detenidos y Desaparecidos informó el martes que al menos 24 manifestantes, incluidos dos policías, han fallecido en los enfrentamientos.
Esporádicos disturbios se registraron durante la jornada en Tegucigalpa y San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país. En Quebrada Seca, una localidad al sur de la capital, los manifestantes quemaron con bombas incendiarias un pequeño recinto policial dejando a un agente gravemente lesionado, informó a la AP el jefe policial Byron Sauceda.
Mientras que en San Pedro Sula, seguidores de Nasralla hicieron bloqueos de calles, y los líderes de las manifestantes han anunciado que recrudecerán sus acciones a partir del miércoles.
American Airlines canceló desde el viernes sus vuelos a Honduras, dijo en rueda de prensa el gerente de la aerolínea estadounidense en Tegucigalpa, Verna Osorto. "Eso se debe a cuestiones de seguridad porque no queremos exponer a nuestros pasajeros y empleados", añadió.
Aclaró que especialmente en el aeropuerto internacional La Mesa de San Pedro Sula, el paso de vehículos y de personas ha sido interrumpido por los constantes bloqueos y disturbios callejeros.
El obispo católico Pablo Rubio dijo el martes que "debemos buscar el bien de Honduras y (que) llegó el momento de deponer nuestros intereses mezquinos por el amor al país, y negociar para dejar a un lado las diferencias que nos desunen".
Hernández dijo en su mensaje que "no hay que instigar odio ni destrucción porque el momento nos debe obligar a una profunda reflexión, hacer un examen de conciencia... es tiempo de construir el mañana que es nuestro y de las futuras generaciones".
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Luis Alonso Lugo reportó desde Washington.