Rigondeaux va por título de Lomachenko y por reconocimiento
NUEVA YORK (AP) Vasyl Lomachenko y Guillermo Rigondeaux, ambos campeones del mundo y de lo mejor del pugilismo actual, fueron incluso algo más que eso como amateurs.
Eran virtuosos.
Por ello, una pelea entre ellos parecía natural, el primer combate profesional entre un par de boxeadores con dos medallas olímpicas de oro cada uno.
"Es obviamente una pelea histórica", dijo el promotor Bob Arum. "Dos grandes boxeadores con dos historiales increíbles se ven las caras".
Se enfrentan el sábado en el Theater de Madison Square Garden por el título superpluma de la Organización Mundial de Boxeo que está en manos de Lomachenko. Se trata de un choque atractivo para los aficionados que se maravillaron con la maestría de ambos cuando los premios eran preseas colgadas a sus cuellos, y no gruesos cinturones.
"Esta pelea es muy importante para mí porque muchos fanáticos y muchos medios desean que se lleve a cabo", afirmó Lomachenko, de 29 años. "Es un combate muy especial para ellos. Será interesante".
Lomachenko (9-1, siete nocauts) obtuvo la medalla olímpica de oro en 2008 y cuatro años después en Londres, en diferente peso. Aquel fue el momento emblemático de una carrera amateur en que el ucraniano alcanzó un record de 396-1. Ganó un cinturón pluma en apenas su tercera pelea profesional en 2014, ha realizado tres defensas del título superpluma que obtuvo en 2016, y es muy probable que suba a peso ligero el año próximo.
Pero primero tendrá que lidiar con Rigondeaux (17-0, 11 nocauts), el campeón supergallo que subió dos divisiones a fin de recibir una oportunidad de ganarse el reconocimiento que su invicta carrera profesional aún no le ha dado.
Esta es una pelea real, dos campeones olímpicos... una noche de estrellas, y es lo que vamos a demostrar el sábado, subrayó el cubano de 37 años. Vamos a salir al 100% y espero que a todo mundo le guste.
El medallista olímpico de oro en la división gallo en 2000 y 2004 habría preferido pelear en un peso más bajo, donde no tuviera que ceder tamaño ante un rival que cuenta con un potente arsenal. Pero las 130 libras fueron el destino de Rigondeaux a fin de recibir la oportunidad que se le ha escapado pese a haber superado al filipino Nonito Donaire en 2013 en un choque que le dio otro título, pero no más seguidores.