Bitcoin supera los 19.000 dólares y luego retrocede

NUEVA YORK (AP) El precio del bitcoin osciló descontroladamente el jueves cuando superó por primera vez los 19.000 dólares y minutos después cayó abruptamente, en una muestra de la euforia y la inquietud que rodea a la moneda digital, la cual ha registrado ganancias días antes de empezar a cotizar en bolsas de Estados Unidos.

Las preocupaciones sobre su volatilidad han llevado a algunos bancos y grupos comerciales de Wall Street a plantear inquietudes sobre las posibles implicaciones de la comercialización de bitcoins. Los bancos podrían limitar el acceso de sus clientes a los futuros cuando ya se coticen en la bolsa.

El bitcoin estaba valuado en 17.167 dólares a las 18:00 horas (hora del este), de acuerdo con Coinbase, luego de que alcanzara los 19.000 dólares el jueves por la mañana. A principios del año, un bitcoin valía menos de mil dólares.

Las variaciones ocurrieron mientras la comunidad financiera se prepara para la incursión del bitcoin en dos importantes mercados estadounidenses: el Board Options Exchange de Chicago (CBOE, por sus siglas en inglés) a partir del domingo por la tarde, y su rival de la misma ciudad CME Group, propietaria del Chicago Mercantile Exchange, una semana después.

Los futuros están diseñados para reflejar el precio del bitcoin sin la necesidad de que un inversor deba tener físicamente la moneda, a diferencia de lo que ocurre con los precios del petróleo, el oro, el cobre y el cacao que están determinados por contratos de futuros.

Sin embargo, el inicio de la comercialización del bitcoin ha generado preocupación en algunas partes de Wall Street. Un grupo de banqueros se quejó de que los reguladores federales aprobaran los futuros demasiado rápido y sin un análisis apropiado de los riesgos inherentes.

La Asociación de la Industria de Futuros _una asociación empresarial que representa a los bancos, corredurías y liquidadoras más importantes de Wall Street_ envió una carta esta semana a la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas en la que indicó que las instituciones deberían haber sido consultadas antes de que se aprobara la comercialización de futuros del bitcoin. El grupo expresó su preocupación de que la extrema volatilidad del bitcoin pudiera dejar a las liquidadoras bursátiles expuestas cuando los futuros se muevan violentamente.

Uno de los bancos de inversión más importantes de Estados Unidos, Goldman Sachs, dijo que permitirá que un cierto número de clientes puedan comercializar los futuros del bitcoin de CBOE cuando se comiencen a cotizar la próxima semana. Por su parte, Bank of America no permitirá que sus clientes tengan acceso a los futuros.

Una persona familiarizada con el tema dijo que JPMorgan Chase no dejará que sus clientes accedan a los futuros en el primer día de su comercialización, y que realizará una evaluación posterior con base en lo que vea en el mercado de futuros. Esta persona habló bajo condición del anonimato debido a que la decisión no se ha hecho pública.

El periódico The Wall Street Journal informó que el banco Citigroup tampoco autorizará a sus usuarios acceder a los futuros del bitcoin. Un portavoz del banco declinó comentar al respecto, así como la entidad financiera Morgan Stanley.

Thomas Peterffy, presidente del corredor de valores Interactive Brokers Group, indicó el mes pasado que tiene profundas preocupaciones sobre la comercialización de los futuros del bitcoin, y señaló que no hay una base fundamental para la valuación del bitcoin y de otras monedas virtuales, y pueden asumir cualquier precio de un día para otro.

Peterffy apuntó que, si los futuros del bitcoin se hubieran estado cotizando en ese entonces, bajo las reglas de la CBOE esos futuros probablemente habrían experimentado interrupciones en su comercialización debido a los límites de qué tan alto o bajo puede moverse el precio durante la jornada.

Los futuros son un indicio de una mayor aceptación general de la moneda, pero también abren el bitcoin a fuerzas adicionales del mercado. Los futuros permiten la venta en corto del bitcoin _la cual apuesta a que el precio de la moneda bajará_, lo que actualmente es muy difícil o casi imposible de hacer. Con el increíble incremento del precio de la moneda en los últimos días, podría convertirse en un objetivo para aquellos que dudan que se merezca su elevado valor actual.

El frenesí de interés y el rápido aumento en el precio del bitcoin han ejercido una presión significativa sobre sus principales mercados. Coinbase, la mayor bolsa de bitcoin, tuiteó que un elevado tráfico récord había causado interrupciones en su servicio. Bitfinex, que comercializa varias monedas digitales además del bitcoin, tuiteó que había sufrido un inusual incremento en su tráfico en los últimos días.

El bitcoin es la moneda digital más popular del mundo. Estas monedas no están sujetas a banco o gobierno alguno y permiten a los usuarios gastar dinero en forma anónima. Básicamente son líneas de código informático que reciben una firma digital en cada transacción.

Actualmente se tiene un debate sobre los méritos de estas monedas. Algunos dicen que sirven para facilitar el lavado de dinero y los pagos anónimos ilícitos. Otros sostienen que pueden ser medios de pago útiles, por ejemplo en países en crisis que han sufrido el derrumbe de su moneda.

Los acuñadores de bitcoins y de otras monedas digitales ayudan a que el sistema opere honestamente al hacer que sus computadoras mantengan un conteo global de las transacciones. Eso impide que las personas gasten la misma moneda digital dos veces.

La seguridad en línea es una de las principales preocupaciones para las transacciones de ese tipo.

En Japón, luego del fracaso de una bolsa de bitcoins llamada Mt. Gox, se promulgaron nuevas leyes para regular el bitcoin y otras monedas digitales. Mt. Gox cerró en febrero de 2014 y dijo que perdió cerca de 850.000 bitcoins, posiblemente a causa de hackers.

Horas antes el jueves, NiceHash, una empresa que acuña bitcoins para los clientes, indicó que investiga un robo de bitcoins por valor de 70 millones de dólares debido a una falla de seguridad.

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Elaine Kurtenbach en Tokio contribuyó para este despacho.