Tribus dicen que orden de Trump les falta el respeto
SALT LAKE CITY, Utah, EE.UU. (AP) La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de reducir dos grandes monumentos nacionales en Utah desató expresiones de indignación de líderes indígenas, que prometieron unirse en la pelea ante las cortes para preservar la protección a tierras que consideran sagradas.
Grupos ambientalistas y de conservación y una coalición de tribus se sumaron en la batalla el lunes y comenzaron a presentar demandas para asegurarse de que el anuncio de Trump no es el último capítulo de la larga batalla por las tierras públicas. Las causas en las cortes casi seguramente durarán años, quizás hasta una nueva presidencia.
Trump decidió reducir Bears Ears creado en diciembre por el presidente Barack Obama _ en 85% y Grand Staircase-Escalante designado en 1996 por Bill Clinton _ a casi la mitad. La decisión fue elogiada por líderes republicanos en Utah que habían cabildeado para anular protecciones que ellos decían eran demasiado amplias.
Grupos conservacionistas dijeron que se trata de la mayor eliminación de tierras protegidas en la historia del país.
La medida se produce una semana después que líderes tribales criticaron a Trump por usar el nombre de una figura histórica indígena como epíteto.
El 27 de noviembre, Trump aprovechó una ceremonia en la Casa Blanca en honor a los héroes navajo de la Segunda Guerra Mundial para lanzar una crítica a la senadora demócrata Elizabeth Warren, a quien él ha llamado burlonamente Pocahontas por haber dicho que tenía herencia indígena.
"Es otra bofetada a nosotros, a nuestros hermanos y hermanas indígenas, dijo el vicepresidente de la Nación Navajo Jonathan Nez. Ver lo que pasó hace una semana, con comentarios despectivos, y ahora esto.
Trump ignoró previamente objeciones tribales y aprobó los oleoductos Dakota Access y Keystone XL.
La Nación Navajo fue una de las cinco tribus que formaron una coalición que se pasó años cabildeando ante el gobierno de Obama para que declarase Bears Ears monumento nacional para preservar tierras que albergan unos 100.000 sitios arqueológicos. Los indígenas visitan los sitios para realizar ceremonias, recoger hierbas y madera para propósitos medicinales y espirituales y realizar rituales de cura.