Hallan posible relación entre suicidio juvenil y tecnología
SALT LAKE CITY (AP) Estudios realizados a un aumento de suicidios entre adolescentes en Utah revelaron que 18 de los 150 menores que se quitaron la vida en un periodo de cinco años habían perdido recientemente privilegios de uso de sus dispositivos electrónicos, como teléfonos, tabletas y sistemas de videojuegos, de acuerdo con un reporte dado a conocer el jueves por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
El reporte fue publicado después que investigadores independientes presentaron este mismo mes resultados con base en datos de los CDC que muestran que un incremento en las tasas de suicidio entre adolescentes de todo Estados Unidos durante el periodo entre 2010 y 2015 sucedieron al mismo tiempo en que aumentó el uso de las redes sociales. Los suicidios de adolescentes habían disminuido en las dos décadas previas.
Ninguno de los reportes culpa a los dispositivos electrónicos o a las redes sociales por el alza en los suicidios, pero señalaron que los hallazgos exigen más estudios al respecto.
Los resultados se agregan a una creciente serie de estudios que generan serias dudas sobre si los jóvenes que pasan muchas horas en las redes sociales están más expuestos a problemas de relaciones, dijo Michael Friedrichs, un epidemiólogo que trabaja con las autoridades estatales de Utah y que fue una de las personas que tomó la palabra el jueves en una conferencia de prensa en Salt Lake City.
Más de la mitad (55%) de quienes cometieron suicidio en Utah de 2011 a 2015 habían manifestado una crisis reciente, la mayoría por relaciones familiares o de pareja, de acuerdo con el reporte.
"Una conexión en redes sociales o una conexión telefónica no sustituye una conexión real", subrayó Friedrichs. "La gente necesita salir... Existe una falta de conectividad que no se satisface estando atado a un dispositivo".
Utah solicitó la investigación federal a fin de realizar un estudio más a profundidad luego que la tasa de suicidios entre jóvenes de 10 a 17 años aumentó a más del doble entre 2011 y 2015.