EEUU condena la liberación de presunto miliciano en Pakistán
WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU. (AP) Luego de que las autoridades de Pakistán dejaron en libertad a un presunto miliciano buscado por Estados Unidos, la Casa Blanca calificó la acción como un "paso en la dirección contraria" para las relaciones entre ambos países y afirmó que la negativa del gobierno para volver a detenerlo tendría repercusiones graves en las relaciones bilaterales y en la reputación mundial de Pakistán.
En un comunicado publicado el sábado, la portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders dijo que Estados Unidos "condena rotundamente" la liberación de Hafiz Saeed de su arresto domiciliario. La vocera pidió que el miliciano fuera "detenido inmediatamente y enjuiciado".
Sanders opinó que la liberación "transmite un mensaje profundamente preocupante" sobre el compromiso de Pakistán en la lucha contra el terrorismo y "contradice las afirmaciones paquistaníes de que no proporcionará refugio a los terroristas en su territorio".
"Si Pakistán no toma medidas para detener legalmente a Saeed y acusarlo de sus crímenes, su inacción tendrá repercusiones en las relaciones bilaterales y en la reputación mundial de Pakistán", agregó.
Supuestamente Saeed es el fundador de un grupo proscrito vinculado con un ataque en 2008 en Mumbai, India, que dejó 168 muertos. Ha sido designado como terrorista por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y se ha ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por toda información que conlleve a su captura y condena.
Fue puesto en libertad antes del amanecer del viernes, después de que un tribunal de tres jueces paquistaníes pusiera fin a su detención en la ciudad oriental de Lahore.
La liberación enfureció tanto a las autoridades estadounidenses como indias. El portavoz de Saeed, Yahya Mujahid, la llamó "victoria de la verdad".
"Hafiz Saeed estaba bajo arresto domiciliario por acusaciones infundadas y funcionarios de la cárcel vinieron a su casa anoche y le dijeron que ahora está libre", dijo.
Saeed dirigía la organización Jamaat-ud-Dawa, ampliamente considerada como un frente para el grupo miliciano Lashkar-e-Taiba, que según el gobierno de India estuvo detrás del ataque de Mumbai.
