Correa regresa a Ecuador en medio de disputa con su sucesor
QUITO (AP) El expresidente ecuatoriano Rafael Correa regresó el sábado a su país por primera vez desde que dejó el cargo, mientras se prepara para una lucha política con quien designó como sucesor.
Correa fue recibido por decenas de simpatizantes después de que llegó a Guayaquil poco después de medianoche en un vuelo privado desde la vecina Colombia.
El exmandatario regresó a Ecuador para asistir a una convención programada para el 3 de diciembre donde se espera que sus partidarios expulsen a Lenin Moreno como líder del partido gobernante Alianza País. Sin embargo, los aliados de Moreno y un tribunal electoral consideran que el congreso del partido es ilegal.
Correa ha acusado a Moreno de traicionar su legado al fomentar políticas económicas conservadoras y al perseguir a aliados cercanos, como el vicepresidente Jorge Glas, quien fue encarcelado bajo cargos de corrupción.
Actualmente Correa vive en Bélgica, donde nació su esposa, y en repetidas ocasiones dijo que solo saldría de su retiro político si se veía amenazado el bienestar social de lo que él llama gobierno de Revolución Ciudadana.
Moreno se ha distanciado del que fuera su mentor político y cortó la relación con los líderes empresariales conservadores, expuso hechos de corrupción y ha suavizado las tensiones con los medios de comunicación y con los grupos indígenas que Correa rechazó. Incluso ha acusado a Correa de colocar cámaras escondidas en la oficina presidencial para espiarlo.
El enfoque conciliatorio de Moreno ha demostrado ser exitoso. Tras ganar las elecciones con una mayoría mínima, la aprobación al gobierno de Moreno se ha disparado a alrededor de un 80%, de acuerdo con varias encuestas.
Ahora Moreno quiere alejarse todavía más de Correa al impulsar un referendo que haría casi imposible que Correa se postule como candidato a la presidencia y que depuraría las instituciones que tienen la influencia del exmandatario.
Como parte de una disputa cada vez más profunda, Moreno retiró todos los poderes al vicepresidente Glas, quien fue encarcelado bajo cargos de aceptar sobornos durante la década del gobierno de Correa.