Indignación en Uruguay por los asesinatos de dos niñas
MONTEVIDEO (AP) El asesinato de dos niñas en apenas diez días provocó una ola de indignación en Uruguay.
Cientos de personas cortaron el tránsito el jueves por la tarde en la principal avenida de Montevideo y reclamaron el cese de la violencia contra niñas y mujeres. Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente, cantaban los participantes en la manifestación espontánea.
Unas horas atrás, la policía encontró el cuerpo sin vida de Brissa González, una niña de 12 años que había desaparecido tres días antes camino a la escuela y que cuya búsqueda había sensibilizado a todo el país.
Un sospechoso de haber cometido el asesinato, un conductor de taxis de 40 años, fue remitido en forma preventiva a la prisión acusado de homicidio agravado.
Otra cachetada que nos genera un gran dolor, impotencia, mucha rabia y tristeza, dijo el alcalde de Montevideo, el socialista Daniel Martínez, a través de su cuenta en Twitter.
Mediante la misma red social, la Intendencia (alcaldía) de Montevideo, difundió la siguiente declaración: Expresamos nuestro repudio hacia el femicidio y reafirmamos el compromiso por una ciudad libre de violencia de género.
El mensaje provocó un intenso debate entre quienes lo apoyaron y otros que sostienen que el problema de la violencia en Uruguay es más general y trasciende las cuestiones de género.
La diputada opositora Graciela Bianchi sostuvo que el gobierno debería admitir el fracaso de sus políticas sociales.
Unos días antes, en la norteña ciudad de Rivera, 500 kilómetros al norte de Montevideo, limítrofe con Brasil, se había encontrado el cuerpo sin vida de la niña Valeria Walter, de apenas nueve años.
La investigación posterior determinó que antes de ser asesinada por unos vecinos había sido violada.
En este caso, la policía se vio en problemas para detener a la muchedumbre que pretendió linchar a los responsables.