Honduras: arrestan policías por encubrir asesinato activista
TEGUCIGALPA (AP) Dos policías, uno en servicio y otro retirado, han sido detenidos por encubrir el asesinato de la ecologista hondureña Berta Cáceres, ya que intentaron hacer creer a sus superiores que el móvil del homicidio fue un robo, informó el miércoles la fiscalía de Honduras.
Los dos agentes habían sido asignados inicialmente para investigar el asesinato hace 18 meses de la líder ambientalista que recibió el prestigioso Premio Ambiental Goldman por liderar al pueblo lenca en su lucha contra la construcción de una represa hidroeléctrica en un río que esta etnia considera sagrado.
Según explicó a The Associated Press el vocero del Ministerio Público, Jorge Galindo, se les acusa de falsear evidencias con el fin de desviar las investigaciones del caso.
Galindo indicó que Juan Carlos Cruz, un policía actualmente en servicio, y el exagente Miguel Rosales fueron asignados a la investigación al principio y dijeron a sus superiores que el asesinato fue por robo, lo cual resultó falso".
Cáceres fue asesinada el 2 de marzo de 2016 por hombres armados que irrumpieron en su casa durante la noche. Gustavo Castro Soto, un activista mexicano que estaba con ella, resultó herido.
Las detenciones llegan tres semanas después de que un equipo internacional de abogados presentara un informe en el que se establece que el homicidio fue producto de un complot fraguado cuatro meses antes y que los jefes de la empresa constructora de la represa podrían haber ordenado el asesinato.
Este equipo señaló también que se había identificado a los posibles autores intelectuales del asesinato más allá de los ocho que ya estaban acusados, y que el crimen no era un hecho aislado. Asimismo, advirtió que la investigación había quedado empañada y que era posible que la verdad nunca saliera a la luz porque había evidencias del vínculo de funcionarios estatales y no estatales de alto nivel en el asesinato.
Con la detención de estas últimas dos personas hay un total de diez individuos en prisión vinculados al crimen, entre ellos, cuatro que laboraron con la empresa Desarrollos Energéticos, que explotaba la zona que Cáceres protegió con su vida en beneficio del pueblo lenca.