Sobriedad en la alfombra roja de los Latin Grammy
Menos es más en la alfombra roja de los Latin Grammy, donde dominaron la simplicidad de las formas y los complementos.
Camila Cabello, nominada por su participación en la canción urbana Hey Ma, llevó un etéreo vestido floral con un pronunciado escote en V para el cual optó por no llevar collar. Y Danay Suárez, postulada a álbum del año por Palabras manuales, lució un vestido blanco con mangas abombadas y botas negras que contrastó con su cabello negro suelto.
Luis Fonsi, uno de los principales nominados de la noche por su megaéxito Despacito, llegó con un esmoquin de saco blanco con solapas negras y pajarita que lo hizo resaltar entre la multitud. El modelo lo completó con pantalones negros, zapatos de charol y dos anillos negros. Su esposa, la modelo Águeda Lopez, lució un deslumbrante vestido de encaje rojo con mangas largas y falda con cauda, y transparencias estratégicamente colocadas a la altura de los muslos que creaban un favorable efecto de alargamiento.
Chiquinquirá Delgado, una de las imperdibles de la alfombra roja, llegó con un vestido de efecto nude con adornos de cristales que creaban la forma de un corsé. El vestido, ligeramente asirenado, resaltaba la figura perfecta de Delgado, que complementó el modelo con unos pendientes largos de brillantes y un sencillo peinado con raya en medio.
La cantautora costarricense Debi Nova, quien estuvo nominada por su álbum Gran ciudad, se atrevió con un vestido verde olivo profusamente adornado con estoperoles que daban el efecto de espejos. Su cabello suelto por encima de los hombros complementaba a la perfección el atuendo.
Olga Tañón, quien se llevó el premio al mejor álbum tropical fusión, lució un modelo de cuerpo entero en terciopelo con pantalón, el cual complementó con una capa con mangas y adornos de brillantes que estilizaba su figura.
Eduardo Cabra, ganador del Latin Grammy al productor del año, fue fiel a sus fedoras y llegó con un traje color vino y una camisa con adornos étnicos al centro y volantes estilo años 70.
Alejandro Sanz, agasajado como Persona del Año, llegó con gafas de sol y un estiloso saco color uva que complementó con pantalones con efecto baggy, botas con agujetas y una delgada corbata que le dio un aire de estrella de rock. Quizá las gafas eran necesarias tras la fiesta de la noche anterior, en la que Mon Laferte, Juanes, Camila Cabello, Luis Fonsi, Residente, Nick Jonas y Anitta, entre muchos otros, lo celebraron.
El grupo regional mexicano Bronco dejó de lado las chamarras de cuero y llegó con estricto esmoquin negro. Eso sí, lo complementaron con sombreros negros de vaquero en fieltro.
También hubo excepciones a la etiqueta. Mon Laferte optó por un vestido bohemio de múltiples estampados, mangas abombadas y un lazo en el cuello que resultó demasiado recatado para la alfombra roja. Mikel Erentxun lució botas de vaquero, jeans, sombrero y una chaqueta con adornos florales. Y los miembros de Bomba Estéreo Li Saumet y Simón Mejia fueron fieles a su moda urbana, con atuendos a juego en negro y amarillo. Li complementó su modelo con medias rosa mexicano y gafas al estilo Elton John, mientras que Simón llevó tenis y un saco con coloridos adornos florales.
En cuanto a los caballeros, el código fue azul. Maluma, uno de los principales nominados de la noche; Vicente García, galardonado con el Latin Grammy a mejor álbum cantautor por A la mar y Juanes, ganador del premio al mejor álbum pop/rock por Mis planes son amarte, fueron algunos de los astros que lucieron este color.