Endurecen penas contra asesinos de policías en El Salvador
SAN SALVADOR (AP) El Salvador aprobó un aumento de las penas de cárcel para quienes atenten contra policías, militares, todas las personas relacionadas con la seguridad pública y sus familiares.
Con los votos de todos los partidos políticos, la Asamblea Legislativa reformó la noche del miércoles varios artículos del Código Penal, con lo que esperan que paren los ataques perpetrados en su gran mayoría por grupos de maras o pandillas.
Marvin Reyes, que lidera el movimiento de Trabajadores de la Policía, dijo el jueves a The Associated Press que si bien esto puede frenar en cierta medida el accionar de los grupos criminales, no es la solución total, porque se necesitan otras estrategias para poder salvaguardar la vida de los policías y sus familiares.
Recientemente la Asamblea Legislativa también aprobó una serie de medidas penales y administrativas que endurecen el trato a estos criminales cuando son llevados a la cárcel.
Según las reformas, quienes cometan homicidio agravado contra las personas involucradas en la seguridad pública y sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad, recibirán condenas de entre 50 y 60 años de prisión. Previo a la reforma, la condena era de 40 a 60 años de cárcel.
También acordaron que los miembros de las estructuras criminales que amenacen, intimiden, impidan la libre circulación y obliguen a las autoridades de seguridad pública y a sus familias a que abandonen sus casas, serán sancionados con penas entre 12 y 15 años de cárcel. Antes, la sanción carcelaria era de ocho a 12 años.
Además, quienes realicen acciones de amedrentamiento, hostigamiento, persecución, acecho, vigilancia, intimidación u otras formas de provocación contra los elementos de la seguridad pública y sus familiares, serán sancionados con prisión de cinco a diez años. Esta nueva sanción podría incrementarse hasta 15 años si quienes cometen cualquiera de estos delitos pertenece a un grupo delincuencial y utilizan un arma de fuego.
Este es un mensaje contundente, un mensaje que les dice que si cometen este tipo de acciones les esperan largos años de cárcel y ninguna prerrogativa en las cárceles, esto debería de frenar los ataques, agregó Reyes, quien también aprovechó para llamar a las autoridades a mejorar las condiciones de trabajo de los policías que en las últimas semanas han sido víctimas de las pandillas, que han asesinado a sus esposas e hijos, en su mayoría menores de edad.
En lo que va del año, las pandillas han asesinado a 41 policías, a 21 soldados y a tres custodios de las cárceles, la mayoría cuando se encontraban de licencia.
En El Salvador, las maras o pandillas están integradas por más de 67.000 jóvenes y adultos. Se encuentran en barrios y comunidades populosas, y según las autoridades están involucradas en el narcotráfico, la extorsión y el crimen organizado.