Legionarios de Cristo tuvieron empresas en paraísos fiscales
CIUDAD DEL VATICANO (AP) La orden católica Legionarios de Cristo reconoció el martes que tuvo compañías en paraísos fiscales en el Caribe, pero asegura que las cerró y que ninguna fue usada para actividades ilegales.
En un comunicado, la agrupación sacudida por escándalos trató de atribuir toda la culpa de esa estrategia empresarial a su difunto líder y fundador, el padre mexicano Marcial Maciel, quien falleció en 2008. Maciel abusó sexualmente de sus seminaristas y procreó tres hijos, al tiempo que cultivó un culto a su persona que se extendió a las capas más altas del Vaticano.
Las propiedades multimillonarias de los Legionarios en paraísos fiscales en el extranjero, sobre las que se había conjeturado por mucho tiempo dada su estudiada búsqueda para obtener donantes ricos y su rápida expansión, fueron reveladas en la filtración conocida como Paradise Papers.
Los reportes de un consorcio de periodistas de investigación han detallado cómo abogados y sacerdotes todavía activos en los Legionarios ayudaban a manejar el imperio financiero después de la muerte de Maciel.
Según el periódico español El Confidencial, los Legionarios crearon en 1994 una empresa en las Bermudas llamada International Volunteer Services (IVS), para recibir las sumas millonarias que obtenían de sus escuelas y universidades. La organización católica rechazó el cálculo del diario de que 300 millones de dólares pasaban anualmente por IVS, y dijo que creó la empresa pero nunca la usó.
El reporte, y uno similar en el periódico italiano LEspresso, indicaron que el fondo fue liquidado furtivamente en 2006, justo antes de que el Vaticano condenara a Maciel a una vida de penitencia y oración por violar y abusar de sus seminaristas. En 2010, después de que los Legionarios revelaron públicamente la existencia de los hijos de Maciel, la Santa Sede asumió totalmente las riendas de la orden.
En el comunicado, los Legionarios dijeron que la investigación de sus finanzas ordenada por el Vaticano no encontró malversación de fondos ni otras irregularidades. Agregaron que en la actualidad no tienen empresas en paraísos fiscales ni dinero invertido en ellas.
En el texto no se explicó por qué se crearon esas empresas en el extranjero. Un portavoz se refirió a que en el comunicado se hace mención de la expansión de los Legionarios más allá de México en la década de 1990 y a la recepción de donativos.
En teoría, los Legionarios de Cristo ya tenían a su disposición un paraíso fiscal en la forma de una cuenta en el Banco del Vaticano, cuyo nombre oficial es el Instituto para las Obras de Religión, donde las órdenes religiosas pueden mantener sus depósitos y donativos y mover el dinero por todo el mundo. Pero eso hubiera requerido cierto grado de supervisión, o al menos conocimiento, por parte de las autoridades del Vaticano de los estados de cuenta y sus actividades.