Italia naufraga ante Suecia y queda fuera del Mundial
MILÁN (AP) Los jugadores de ambas selecciones se dejaron caer en el césped. Los suecos, en éxtasis; los italianos, en agonía.
Arrividerci, Italia.
La selección italiana no acudirá a una Copa del Mundo por primera vez en seis décadas, al hundirse el lunes con un empate sin goles ante Suecia.
La Azzurra, cuatro veces campeona mundial, sucumbió 1-0 en el marcador global del repechaje europeo.
Es una mancha para nuestro fútbol, declaró el volante italiano Daniele De Rossi. No hay mucho que decir. Desafortunadamente, hay tiempo de sobra para analizarlo. Lo único que puedo decir es que fuimos un equipo con pocas ideas y casi nada en lo táctico.
Suecia se clasificó a su primer Mundial desde 2006.
El resultado pudo haber sido incluso peor para Italia en su feudo de Milán. El árbitro español Antonio Mateu Lahoz perdonó dos penales por claras manos en el área, la primera de Matteo Darmian y otra de Andrea Barzagli.
Italia también reclamó la pena máxima cuando Marco Parolo fue víctima de una falta de Ludwig Augsustinsson por detrás.
Los minutos transcurrieron en el estadio San Siro y la inoperancia ofensiva del equipo de Giampiero Ventura fue palpable ante un disciplinado conjunto sueco, cuyo arquero Robin Olsen no pasó mayores sobresaltos.
El gol que sentenció la serie fue obra de Jakob Johansson, en el segundo tiempo del partido de ida jugado el viernes en Estocolmo.
Italia no fallaba en clasificarse a una cita de envergadura desde la Eurocopa de 1992. Participó en cada Mundial desde que no pudo entrar al torneo de 1958, precisamente montado en Suecia.
Italia, esto es el apocalipsis, rotuló la edición digital del diario deportivo La Gazzetta dello Sport.
La eliminación puede significar el final de una generación de jugadores emblemáticos. El arquero Gianluigi Buffon, anunció que no jugará más con la selección nacional, y los zagueros Leonardo Bonucci, Andrea Barzagli y Giorgio Chiellini podrían estarse despidiendo también.
Habrá que reflexionar y encontrar la manera de reaccionar, dijo Chiellini. Necesitamos volver al nivel en el que merecemos estar.
Para muchos, la culpa de esta debacle recaerá en Ventura, pero los problemas van más allá del actual seleccionador.
Luego de ganar el Mundial de 2006 para apoderarse de su cuarto título, Italia se despidió en la fase de grupos de las siguientes dos ediciones. Le fue mejor en las Eurocopa al alcanzar la final en 2012 y los cuartos de final tanto en 2008 como en 2016.
Ventura reemplazó a Antonio Conte el año pasado, luego que el actual técnico de Chelsea condujo a los Azzurri a un sorprendente campaña en el Eurocopa de Francia, donde eliminaron a España en octavos de final y en la siguiente instancia cayeron por penales ante Alemania.
Italia acusa la ausencia de jugadores habilidosos, hombres capaces de cambiar el rumbo de un partido con tan solo un momento de inspiración. Los Andrea Pirlo y Francesco Totti, que se consagraron en 2006, se retiraron hace tiempo de la selección.
Mario Balotelli fue la figura de la Euro 2012, pero cayó en desgracia tras el fiasco del pasado Mundial. Ventura nunca le citó, mientras que Conte solo le tomó en cuenta en una ocasión.
La falta de figuras en la Nazionale es un reflejo de la Serie A.
Juventus se ha destacado en años recientes en Europa, finalista en dos de las últimas tres ediciones de la Liga de Campeones. Aunque la defensa de la Vecchia Signora ha sido el núcleo de la selección, el mediocampo y ataque ha sido copado por jugadores extranjeros.
Ventura apeló al volante Jorginho, un brasileño nacionalizado, para encontrar soluciones en la creación.
De los pies de Jorginho surgieron las mejores ocasiones de Italia, con pases a Ciro Immobile. Pero el delantero de la Lazio remató apenas desviado en una. Immbobile tuvo vencido a Olsen, pero Andreas Granqvist apareció para despejar en la raya.