Dirigentes sudamericanos del fútbol, a juicio en NY
NUEVA YORK (AP) El juicio de tres exdirigentes sudamericanos del fútbol comenzó el lunes con los primeros argumentos, en que fiscales estadounidenses los acusaron de embolsarse millones de dólares en sobornos, mientras la defensa comentó que sus clientes no fueron sino meros testigos inocentes de actos corruptos.
El brasileño José María Marín, el peruano Manuel Burga y el paraguayo Juan Ángel Napout son los primeros jerarcas del fútbol juzgados como parte del escándalo que cimbró la cúpula de la FIFA.
Los fiscales los acusan de participar en una operación ilícita que durante 24 años derivó en el pago de sobornos por al menos 150 millones de dólares, por parte de empresas de marketing, a cambio de lucrativos contratos de transmisión televisiva y de sedes para prestigiosos torneos.
Estos acusados engañaron al deporte, a fin de llenar sus propios bolsillos... Y lo hicieron año tras año, torneo tras torneo, soborno tras soborno, indicó el vicefiscal federal Keith Edelman en los argumentos de apertura ante una corte federal en Brooklyn.
Algunos de los sobornos se pactaron en Miami, durante el segundo trimestre de 2014, cuando los dirigentes del fútbol anunciaron que la Copa América se realizaría en Estados Unidos por vez primera, a fin de conmemorar el centenario de ese certamen, añadió Edelman.
sa edición especial del centenario debió ser un momento de orgullo, comentaron los fiscales, pero debajo de la superficie había mentiras, codicia y corrupción.
Los abogados defensores dijeron al jurado que las acusaciones contra sus clientes se sustentan sólo en el testimonio de dirigentes del fútbol, carentes de credibilidad y quienes buscan clemencia en sus propios casos penales, derivados de la investigación.
Un testigo clave del gobierno, el ejecutivo ítalo-argentino de marketing Alejandro Burzaco, recibió un acuerdo en términos muy favorables, luego de entregarse y de comenzar a contar historias, dijo Silvia Piñera, abogada de Napout.
Charles Stillman, abogado de Marín, comparó a su cliente con un futbolista que permaneció en el banquillo mientras otros dirigentes, más poderosos, orquestaron el complot de sobornos.
l estaba junto a la cancha pero no jugó el partido, aseveró Stillman.
Marín, de 85 años, fue presidente de la confederación Brasileña de Fútbol; Burga, de 60, estuvo al frente de la Federación Peruana de Fútbol, en tanto que Napout, de 59 años, es expresidente de la CONMEBOL y lideró también la Asociación Paraguaya de Fútbol.
Los fiscales señalan que Napout y Burga figuraron entre un grupo de poderosos dirigentes de la CONMEBOL, conocido como la banda de los seis, que habría recibido de manos de Burzaco sobornos anuales por cientos de miles de dólares, a cambio de los derechos de televisación de la Copa Libertadores.
Por separado, los fiscales señalaron en documentos ante la corte que algunos cómplices no identificados entregaron aproximadamente un millón de dólares al año a Marín, de parte de la empresa que buscaba patrocinar la Copa do Brasil de 2013 a 2022.
Se espera que el juicio dure hasta seis semanas.