Coche bomba contra fuerzas de seguridad de Yemen: 17 muertos
SANÁ, Yemen (AP) Milicianos enmascarados hicieron estallar un coche bomba afuera de unas oficinas de seguridad en la ciudad portuaria de Adén, en Yemen, dejando al menos 17 personas muertas antes de irrumpir en el complejo, lo que desató un enfrentamiento que duró bien entrada la noche, informaron las autoridades el domingo.
Hablando bajo la condición de anonimato porque no estaban autorizados a dar información a los reporteros, funcionarios de seguridad dijeron que había milicianos armados en el techo y que mataron a la mayoría de las fuerzas de seguridad del gobierno que estaban dentro el edificio. Los funcionarios dieron relatos contradictorios entre sí sobre lo que sucedió después dentro del complejo, que incluye centros de detención de prisioneros.
En un inicio dijeron que los extremistas habían tomado a un número indeterminado de rehenes. Luego dijeron que abrieron todas las puertas de las celdas y liberaron a prisioneros.
Fuerzas de seguridad respaldadas por un helicóptero Apache siguieron peleando por el control de la instalación hasta la madrugada, persiguiendo a milicianos en construcciones cercanas y el vecindario. Algunos rehenes murieron, dijeron los funcionarios, sin dar cifras específicas. Dijeron que el menos había cinco militares entre los fallecidos.
Testigos dijeron que podían verse al menos cuatro francotiradores en el techo del complejo. También describieron caos mientras había cuerpos tirados en el patio delantero del complejo que no podían ser recuperados debido a los continuos disparos de francotiradores. Shallal al-Shayae, el jefe de seguridad, no se encontraba en el lugar en ese momento, dijeron los funcionarios.
En un comunicado por internet, un grupo local afiliado al grupo Estado Islámico se responsabilizó del atentado diciendo que mató a 50 soldados e identificó al atacante suicida como Abu Othman al-Hadrami.
Mientras tanto, una coalición encabezada por Arabia Saudí lanzó una ola de ataques que comenzaron en la madrugada y siguieron hasta el mediodía en la capital yemení, Saná, al parecer en respuesta a un misil lanzado por los rebeldes hacia un aeropuerto internacional a las afueras de Riad, la capital saudí. Arabia Saudí derribó el misil antes de que diera en el blanco y algunos fragmentos cayeron en una zona despoblada al norte de la capital.
El presidente estadounidense Donald Trump rápidamente culpó a Teherán. "Irán acaba de lanzar un disparo, en mi opinión, hacia Arabia Saudí. Y nuestro sistema lo derribó", agregó el mandatario en referencia a los misiles Patriot que Arabia Saudí compró a Estados Unidos.
El ministro de defensa iraní, general Amir Hatami, negó que su país esté involucrado en el incidente. "¿Alguien le preguntó a Estados Unidos qué le está dando a Arabia Saudí?".