Serie Mundial: Dodgers y Astros empatados a base de jonrones
HOUSTON (AP) Mientras un par de jugadores de los Astros se estiraban en los jardines, el techo retráctil del Minute Maid Park iniciaba el jueves su lento trayecto, convirtiendo la luz del sol en una sombra.
Esa podría ser la única manera de impedir que la pelota deje el parque en esta Serie Mundial cargada de poder.
Un día después de que José Altuve, Carlos Correa y Houston se combinaran con los Dodgers de Los ángeles para imponer un récord del Clásico de Otoño con ocho cuadrangulares durante la victoria de los Astros 7-6, el mundo de la pelota seguía maravillado con el despliegue de dinamita.
Lo mismo sucedió con los responsables de los batazos de cuatro esquinas.
De hecho, cuando bajaba del avión junto con (Carlos) Beltrán, hablaba con él y le pregunté qué pensaba cuando Altuve pegó su cuadrangular. Respondió estábamos como locos en la caseta, dijo el tercera base de los Astros, Alex Bregman.
Y le dije, ¿Y cuándo Correa bateó el suyo? ¿Y cuando ellos pegaron los suyos? Porque ellos también dieron los suyos, dijo entre risas. Fue un juego de ida y vuelta.
Tras una temporada en la que se impuso un récord con el mayor número de cuadrangulares, la Serie Mundial ha tenido un inicio explosivo.
Un total de 11 cuadrangulares mientras los dos equipos se dividieron los dos primeros juegos en Dodger Stadium. A este ritmo, despedazarían el récord de 21 impuesto en 2002, cuando Barry Bonds y los Gigantes cayeron ante los Angelinos.
Lance McCullers abrirá el tercer juego para Houston ante Yu Darvish, y el techo estará cerrado.
Así es cómo le gusta a los Astros. El equipo que más carreras anotó en las mayores tiene marca de 6-0 en su caldera de estadio, y han jugado bajo techo desde junio para no sufrir con el oprobioso calor de Texas en el verano.
Se pronostica lluvia, y la decisión final de cerrar el techo recaerá en Grandes Ligas. Esa determinación se toma en parte a lo que el equipo anfitrión suele hacer durante el año.
"Queremos que esté cerrado. Tenemos que tenerlo cerrado", dijo el relevista Chris Devenski. "Siento que hay un ambiente más electrizante cuando está cerrado. Y nos encanta jugar aquí. Hay tanta euforia, energía y brío.
Los Astros también derrocharon energía la noche del miércoles. El venezolano Marwin González bateó el jonrón contra el cerrador de los Dodgers Kenley Jansen para el empate en el noveno inning, el venezolano Altuve y el puertorriqueño Correa la sacaron uno detrás del otro en el 10mo y George Springer disparó un cuadrangular de dos carreras en el 11mo.
"Lo de anoche dolió", indicó el manager de los Dodgers Dave Roberts.
Con el techo cerrado y el estadio vacío, Los Ángeles cumplió su práctica en forma relajada. Se podía escuchar cada ruido, grito e impacto del bate.
"¡Hey!", bramó Yasiel Puig al conectar un batazo que pegó contra el barandal metálico del jardín izquierdo-central. Jansen se pasó el rato jugando en la tercera base, intentando fildear rodados.
Jansen se divirtió menos de 24 horas de ser castigado por González. Los Dodgers tenían una marca de 98-0 este año con ventaja tras ocho innings, el único equipo en las mayores sin derrotas en esas situaciones.
Roberts mencionó que conversó con Jansen tras el juego.
No es algo que pasa a menudo que se desperdicia el salvamento cuando sale a lanzar. Solo quería sondear cómo estaba, si estaba bien de ánimo, y lo está, dijo Roberts. Y es béisbol, cosas como esas pasan. Desde luego que está decepcionado, pero preparado para mañana.