Mueren dos líderes extremistas en tiroteo en Filipinas
MANILA, Filipinas (AP) Los últimos dos líderes sobrevivientes de un asedio letal en el sur de Filipinas, entre ellos un sospechoso de terrorismo muy buscado en Asia, murieron el lunes en una ofensiva de miles de soldados para retomar la última zona de la ciudad de Marawi que aún era retenida por extremistas partidarios del grupo Estado Islámico, informaron autoridades de seguridad.
Isnilon Hapilon, uno de los sospechosos de terrorismo más buscados por el FBI, y Omarkhayam Maute murieron en un tiroteo y sus cadáveres fueron hallados el lunes en Marawi, dijeron cuatro funcionarios militares y policiales a The Associated Press.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato debido a que carecen de autorización para hacer un anuncio público de los últimos sucesos en Marawi, un centro de la fe islámica en el sur de esta nación de mayoría católica. Posteriormente, el secretario de Defensa Delfín Lorenzana confirmó el fallecimiento de los extremistas.
"Sí, se ha confirmado que están muertos", afirmó. Agregó que se realizarán exámenes de ADN a los restos de los dos líderes con el fin de preparar el terreno para el pago de enormes recompensas que Estados Unidos y Filipinas ofrecieron por su captura.
Un alto extremista malasio, Mahmud bin Ahmad y quien usa el alias de Abu Handzalah y es socio cercano de Hapilon, no ha sido hallado y se encuentra entre los milicianos que son buscados por los militares, dijo.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa de hasta 5 millones de dólares por Hapilon, a quien Washington culpa por los secuestros de varios estadounidenses, uno de los cuales fue decapitado en 2001 en la provincia sureña de Basilán. Hapilon ha sido encausado en el distrito de Columbia por su supuesta participación en actos terroristas contra ciudadanos estadounidenses y extranjeros.
El mes pasado, líderes militares dijeron que tres dirigentes de los milicianos que comenzaron el 23 de mayo con el asedio a la ciudad junto a un lago fueron asesinados durante los meses de combate pero que dos que siguen con vida lideraban una resistencia final.
Más de 1.000 personas han muerto a causa de la violencia que se vive en Marawi, entre ellos más de 800 milicianos. El coronel del ejército Romeo Brawner dijo el domingo que alrededor de 40 milicianos continuaban los combates en una pequeña área residencial montañosa cercana al lago Lánao, incluidos 100 familiares de los agresores y rehenes civiles.
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La periodista de The Associated Press Teresa Cerojano contribuyó con este despacho