Macri arremete contra procuradora tras ser procesada
BUENOS AIRES (AP) El gobierno del presidente argentino Mauricio Macri reclamó el viernes a la procuradora general que dé un paso al costado luego de que un juez federal la procesara por supuesta administración fraudulenta en medio de la campaña para las legislativas del 22 de octubre.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, afirmó que la jefa de los fiscales, Alejandra Gils Carbó, debe tomarse licencia" hasta que se resuelva su situación luego de que el juez Julián Ercolini la considerara sospechosa de haber actuado en perjuicio de la administración pública a raíz de la compra de un edificio en Buenos Aires para la Procuraduría en la que se habrían cometido irregularidades.
Garavano dijo a Radio Mitre que el proceso para la eventual destitución de la funcionaria, que asumió el cargo en 2012 y a la que el gobierno acusa desde hace tiempo de ser una suerte de operadora de la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), será "un tema central" en la agenda parlamentaria después de las legislativas. En esos comicios el gobierno del conservador Macri apuesta a reforzar sus filas en ambas cámaras, donde no tiene la mayoría.
El procesamiento de Gils Carbó, quien se defendió alegando que no estaba al tanto de las irregularidades detectadas y podría apelar la medida, se suma a otras acciones judiciales contra varios exfuncionarios en las últimas semanas, entre ellos la propia Fernández, en medio de la campaña para los comicios en los que la exmandataria competirá por una banca en el Senado.
Garavano admitió que la ofensiva del gobierno contra Gils Carbó "puede ser considerada una cuestión política", pero remarcó que "no es una cuestión política partidaria sino institucional, porque si nosotros no tenemos un procurador que es respetado por sus pares siempre vamos a tener un sistema penal rengo".
Con este procesamiento -que alcanza a otros cuatro imputados- el oficialismo retomó su plan de conseguir la remoción de la fiscal general, a quien ha acusado de evitar investigaciones contra funcionarios de Fernández y promover causas contra miembros o allegados del gobierno por supuestas irregularidades.
La jefa de los fiscales, quien se ha resistido a dejar el cargo desde que asumió Macri, puede permanecer en libertad mientras se lleva adelante el proceso judicial en su contra.
La fiscal Cristina Caamaño cuestionó la medida judicial. El gobierno quiere que los fiscales le digan que sí a todo... es un momento de gran persecución", afirmó la funcionaria judicial a Radio del Plata. Caamaño y otros fiscales que respaldan a Gils Carbó han señalado que un eventual juicio político a la procuradora general es dar inseguridad jurídica.
Pero los detractores de la procuradora sostienen que Gils Carbó podría ser removida con un juicio político y que ello requeriría dos tercios de los legisladores de ambas cámaras. El diputado oficialista Mario Negri dijo que si se ratifica el procesamiento contra la procuradora estará "absolutamente acorralada" y el juicio político será inevitable".
Otros críticos indican que no se necesita ese proceso en el Parlamento para remover a la procuradora general.
Por otro lado, una comisión bicameral parlamentaria que controla a los fiscales también investiga la gestión de la titular de la jefa de los fiscales.