Exclusivo AP: Cierran empresa por contrabando de migrantes
IOWA CITY, Iowa, EE.UU. (AP) Las autoridades federales clausuraron una empresa de transportes de Iowa propietaria de un semirremolque implicado en un caso de tráfico de seres humanos en el que murieron 10 inmigrantes en Texas.
Pyle Transportation recibió el lunes la orden de suspender operaciones de la Administración Nacional de Seguridad en los Transportes a Motor después de que una investigación le dio una calificación tan baja que la volvió inapta para seguir operando, confirmó el vocero de la agencia, Duane DeBruyne a The Associated Press.
Decenas de inmigrantes fueron hallados en julio dentro de un semirremolque de la empresa Pyle estacionado en el estacionamiento de un supermercado Walmart en San Antonio. Ocho personas estaban muertas y otras dos fallecieron en un hospital. El conductor, James "Bear" Bradley Jr., de 60 años y residente en Clearwater, Florida, y Pedro Silva Segura, de 47, vecino de Laredo, Texas, están presos a la espera de juicio por coludir en el transporte y refugio de inmigrantes sin autorización en Estados Unidos con fines de lucro, entre otros cargos.
El propietario de Pyle Transportation, Brian Pyle, ha negado todo conocimiento del presunto delito. Ha dicho que vendió el vehículo y contrató a Bradley, quien había trabajado anteriormente para la firma, para conducir el camión a Brownsville, Texas, para entregarlo al comprador.
Bradley negó tener conocimiento de que hubiera gente en el remolque, y aseguró que escuchó sus ruegos sólo cuando se detuvo a orinar. Pero había al menos 39 personas en el interior, en su mayoría mexicanos que cruzaron la frontera sur. El sistema de refrigeración estaba descompuesto y los sobrevivientes dijeron que experimentaron dificultades para respirar y trataron en vano de que detuvieran el camión en su camino hacia el norte bajo una temperatura de casi 38 grados.
Aunque la empresa no está implicada directamente en el caso, éste llamó la atención sobre la trayectoria de Pyle, llena de violaciones de seguridad, evasión de impuestos e impago de salarios a algunos conductores. Algunos exempleados han dicho que se los presionaba para conducir demasiadas horas sin descanso, falsificar sus bitácoras para ocultar esas violaciones y transportar exceso de peso.
Los reguladores federales iniciaron una investigación de Pyle, que operaba bajo una calificación de condicional debido a violaciones anteriores al caso de contrabando humano.