El Niño trae otro problema: más dióxido de carbono en aire
WASHINGTON (AP) Un nuevo satélite de la NASA ha encontrado otra cosa por la cual culpar al fenómeno meteorológico El Niño: un reciente aumento récord del dióxido de carbono en el aire.
El enorme tamaño de El Niño hace un par de años causó un aumento de 3.000 millones de toneladas de carbono en la atmósfera terrestre, la mayoría de las cuales provenían de áreas terrestres tropicales.
El Niño le hizo más difícil a las plantas la absorción de las emisiones de carbono causadas por el hombre y provocó incendios que liberaron más carbono a la atmósfera.
El efecto fue tan grande que fue el factor principal en el mayor aumento anual en los niveles del gas según los registros modernos, dijeron los científicos de la NASA.
Desde hace mucho tiempo los científicos saben que los niveles de dióxido de carbono se disparan durante la presencia de El Niño, que es el calentamiento ocasional y natural de partes del Pacífico central que causa sequías en algunos lugares, inundaciones en otros y que generalmente eleva las temperaturas en todo el mundo.
Los datos del satélite OCO-2 (Observatorio Orbital de Carbono 2) de la NASA, lanzado en 2014, proporcionan información más específica por continente y sobre cómo sucede.
Los investigadores encontraron que las plantas crecieron menos en partes de Sudamérica afectadas por la sequía, hubo más incendios en Asia y aumentó la tasa de caída de follaje en África. Los hallazgos fueron publicados el jueves en la revista Science.
Esa alza de 3.000 millones de toneladas de carbono en el aire, aunque es importante, sigue siendo eclipsada por los 10.000 millones de toneladas anuales que se producen por la quema de carbón, petróleo y gas, afirmó Scott Denning, un científico atmosférico de la Universidad Estatal de Colorado.
La coautora del estudio, Annmarie Eldering, subdirectora del proyecto de la NASA para el satélite, dijo que los nuevos resultados muestran cómo El Niño puede contrarrestar los esfuerzos para reducir las emisiones de carbono.
Las emisiones de dióxido de carbono causadas por el hombre se mantuvieron prácticamente iguales en 2014, 2015 y 2016, pero las cifras de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) muestran que en 2015 hubo un aumento del carbono en el aire de 3,03 partes por millón, el mayor desde que los científicos comenzaron a rastrear las emisiones en Hawai en 1959.