El Salvador: familiares esperan encontrar a desaparecidos
SAN SALVADOR (AP) Durante más de dos décadas Guadalupe Mejía encabezó la búsqueda de los desaparecidos en la guerra civil de El Salvador. Acudía a los basureros, las morgues, las cárceles y los cuarteles, y solo recibió rechazos y amenazas. Ahora dice que confía en la Comisión Nacional de Búsqueda creada por el gobierno y respaldada por las Naciones Unidas.
El 27 de septiembre pasado, veinticinco años después de firmar la paz, el gobierno de El Salvador lanzó la Comisión, de nombre CONABUSQUEDA, cuyo objetivo es determinar el paradero y la situación de las víctimas de la desaparición forzada durante el conflicto armado, que según organismos defensores de los derechos humanos cobró la vida de unas 75.000 personas y dejó miles de casos sin esclarecer.
Que nos digan dónde están sus huesitos, dijo con voz entrecortada la mujer conocida como Madre Guadalupe, que participó el miércoles en un foro auspiciado por la ONU en el que expertos internacionales en el tema de desapariciones forzadas compartieron con el gobierno y organizaciones defensoras de víctimas y derechos humanos sus buenas prácticas y lecciones aprendidas con el objetivo de apoyar a la comisión recién creada.
Madre Guadalupe es fundadora del Comité de Madres y Familiares de Desaparecidos Marianella García Villas (CODEFAM), el cual nació el 9 de septiembre de 1983 en plena guerra civil.
Con muchas dificultades para expresarse debido a la emoción, la mujer de casi 70 años relató lo que ella y otras mujeres tuvieron que enfrentar cuando salían a buscar a sus familiares.
En los cuarteles nos amenazaban, nos decían váyanse viejas piricuacas (guerrilleras), no las queremos ver aquí, pero nosotros, con el interés de querer saber de nuestros familiares, los buscábamos hasta en los basureros, afirmó.
Madre Guadalupe pidió a todas las organizaciones defensoras de los derechos humanos que colaboren con la comisión creada por decreto ejecutivo del gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén para encontrar los restos de sus familiares y que así podamos morir en paz.
Es un paso fundamental hacia el esclarecimiento de la verdad, un paso de esperanza para los familiares de las víctimas que finalmente pueden tener una verdadera esperanza de encontrar a sus familiares, dijo Alberto Brunori, representante de la Oficina Regional para América Latina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en declaraciones a The Associated Press.
Brunori manifestó que la ONU estará acompañando el proceso para que en la medida de nuestras posibilidades se pueda asegurar que se llegue a buen fin.
La Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas, creada luego de la firma de la paz en enero de 1992, documentó 5.000 desapariciones forzadas ocurridas entre 1980 y 1992. Con la participación de los familiares de las víctimas y las organizaciones de los derechos humanos se logró documentar más de 3.000 casos, lo que permite estimar que la cifra de desaparecidos en la década de 1980 podría rondar los 10.000.
En entrevista con la AP, Miguel Montenegro, que dirige la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador _un organismo no gubernamental_, adjudicó la responsabilidad al Estado a través de la Fuerza Armada y los (extintos) cuerpos de seguridad, Policía Nacional, Guardia Nacional, Policía de Hacienda y los Escuadrones de la Muerte que estaban enquistados en los cuerpos de seguridad.