Implican a policías colombianos en muerte de campesinos
BOGOTÁ (AP) La Defensoría del Pueblo de Colombia pidió el domingo investigar a agentes antinarcóticos de la policía por su presunta responsabilidad en hechos que la semana pasada causaron seis campesinos muertos y otros 20 heridos en una zona rural del departamento suroccidental de Nariño.
Los testimonios recogidos por una comisión humanitaria encabezada por el vicedefensor del Pueblo, Jorge Enrique Calero, en una zona del municipio Tumaco de Nariño, en la costa del Pacífico colombiano, permiten inferir la presunta participación de servidores de la Policía Antinarcótico en los hechos ocurridos el 5 de octubre, aseguró la Defensoría en un comunicado.
Inicialmente, el ministro de la Defensa Luis Carlos Villegas atribuyó el ataque a disidentes de las FARC, pero los pobladores de Tumaco sostuvieron que los policías les dispararon de manera "indiscriminada" mientras protestaban por la erradicación manual de cultivos de hoja de coca en esa región.
Los testigos, citados por la Defensoría, dijeron que en el momento de los hechos "no hubo intervención de grupos armados ilegales (disidencias de las FARC)" ni tampoco se registró el lanzamiento o activación de cilindros-bomba, al contrario de lo dicho por las autoridades.
En noviembre de 2016, delegados del gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC llegaron a un acuerdo de paz luego de más de cuatro años de negociaciones. El Ministerio de la Defensa ha señalado que tras la firma del acuerdo, unos 400 miembros de la guerrilla son disidentes.
Los pobladores de Tumaco descartaron la participación del Ejército en los hechos violentos y resaltaron el apoyo brindado por los militares en la prestación de los primeros auxilios y en la evacuación de los heridos, agregó el escrito.
La Defensoría solicitó a la Fiscalía General realizar "una investigación eficaz, oportuna y diligente, que conduzca a esclarecer los hechos".
El incidente dejó en evidencia los retos en materia de seguridad que enfrenta Colombia para erradicar las zonas de cultivo de hoja de coca en los 32 departamentos del país. Este mercado podría ser atractivo para disidentes de la guerrilla y grupos criminales, incluso más de un año después de la firma de paz entre el gobierno y los guerrilleros.
Horas después tras un nuevo y confuso incidente ocurrido el domingo en la zona donde fueron asesinados los campesinos, la Policía Nacional justificó la actuación de los agentes luego de la denuncia del uso de granadas aturdidoras en contra de una misión humanitaria que tenía el propósito de verificar los hechos en el lugar.
A través de un comunicado, la Policía lamentó la situación en la que una comisión de derechos humanos, representantes de la Secretaría de Gobierno de Nariño y periodistas, acompañados de unos 200 campesinos, "llegaron hasta la base temporal de erradicación de cultivos ilícitos", en el sector El Tandil de Tumaco, y fueron repelidos con granadas de aturdimiento.
"Un grupo indeterminado de personas intento ingresar a la fuerza por la parte posterior de la base, circunstancia que conllevó a que los uniformados activaran dos granadas de aturdimiento, que no dejaron heridos", destacó la Policía.
El cuerpo policial reiteró su "disposición de colaborar con la investigación respectiva, previo aviso y coordinación interinstitucional" en previsión de nuevos incidentes.
La emisora Blu Radio reportó que el vicepresidente scar Naranjo declaró en Tumaco que si la fuerza pública tiene alguna responsabilidad en los hechos, "la justicia tiene la última palabra".
"No vamos a tapar y no habrá impunidad en estos hechos", agregó.