Chile no liberar? a mapuches que cumplen 115 días de ayuno
SANTIAGO DE CHILE (AP) Un tribunal de Chile rechazó el viernes liberar provisionalmente a cuatro indígenas mapuches que están en huelga de hambre hace 115 días mientras sus familiares y abogados presionan a la presidenta Michelle Bachelet para asumir responsabilidad sobre la vida de éstos.
Por la mañana un tribunal oral de Temuco, al sur de la capital chilena, rechazó la solicitud del gobierno y de familiares de cambiar la prisión preventiva, que se extiende por 15 meses, por arresto domiciliario total. Los fiscales alegaron que no se les puede liberar porque son un peligro para la sociedad.
En el país hay alrededor de 2.000 comunidades mapuches, una etnia que representa a cerca del 5% de los 17,3 millones de chilenos. De éstas, unas 200 rechazan la política oficial de reparto de pequeños terrenos y luchan activamente, con ataques incendiarios principalmente, por recuperar las tierras de sus antepasados, que resistieron por tres siglos la ocupación española.
Los defensores y gente cercana a los mapuches en ayuno se reunieron temprano con el presidente subrogante de la Corte Suprema, Milton Juica, en una audiencia pactada y posteriormente fueron al palacio de gobierno para encontrarse con el ministro del Interior, Mario Fernández, y con Ana Lya Uriarte, una de las asesoras más cercanas de Bachelet.
"Señora Michelle Bachelet, en sus manos se encuentra la vida de nuestros familiares", dice parte de la carta a la presidenta.
Nosotros esperábamos que nos recibiera ella, pero dijeron que se la harán llegar (la carta), dijo Cristián Trancal, hijo del lonko o jefe indígena Alfredo Trancal. Vamos a insistir en reunirnos con la mandataria porque creemos que es ella la que tiene la responsabilidad total y es ella la que va a tomar la decisión de qué es lo que van a hacer, añadió.
Trancal señaló además que el tiempo apremia porque hoy los hermanos Pablo y Ariel Trangol, también presos en Temuco, dejarán de beber líquidos.
El jefe religioso Alfredo Trancal y Benito Trangol fueron trasladados la víspera a un hospital intercultural ante los efectos que el ayuno ha dejado en sus organismos, mientras Ariel y Pablo, hermanos de Benito, mantienen la huelga de hambre en la cárcel.
Los cuatro están acusados de incendio terrorista contra un templo evangélico en 2016, cuando supuestamente ingresaron armados al recinto donde se realizaba un rito, apuntaron a los presentes y los hicieron salir y luego lo quemaron.
Familiares y abogados piden al gobierno que estos indígenas sean juzgados por la legislación común y no por la ley antiterrorista, la cual permite detenerlos hasta por dos años sin juicio, utilizar las declaraciones de testigos secretos y endurecer en varios grados el castigo, por ejemplo, a los delitos incendiarios. Sin embargo, la ministra Paula Narváez, secretaria general de gobierno, aclaró el martes pasado que el Ministerio Público fue el organismo que calificó el delito y por ello sí deberán ser juzgados bajo la ley que rechazan.
La Conferencia Episcopal destacó en la víspera que la salud física de los huelguistas ha tenido un grave deterioro... de manera que actualmente puede correr peligro la vida de alguno de ellos.