El regulador aéreo británico amenaza con sancionar a Ryanair
LONDRES (AP) Ryanair prometió el jueves cumplir con cualquier condición impuesta por la Autoridad Británica de Aviación Civil (CAA, por sus siglas en inglés), después de que la agencia amenazara con tomar medidas contra la operadora de bajo coste por lo que describió como una desinformación continuada sobre las cancelaciones de vuelos.
La CAA emitió una advertencia el miércoles cuando Ryanair canceló 18.000 nuevos vuelos en una segunda ronda de anulaciones, después de que la empresa se hiciera un lío al programar las vacaciones de sus pilotos. La operadora, con sede en Dublín, dijo que suspendería 34 rutas entre noviembre y marzo de 2018, afectando a unos 400.000 clientes que ya habían reservado vuelos.
Nos reuniremos con la CAA y cumpliremos por completo cualquier requisito que nos pidan, dijo la empresa en un comunicado.
La agencia de aviación afirmó que Ryanair no informó a sus clientes de que derivaría sus viajes a otras aerolíneas si no había vuelos disponibles de Ryanair en un tiempo razonable. La aerolínea tampoco dijo a los clientes que estaba obligada a devolver costes como comidas y hoteles provocados por las cancelaciones, así como a cubrir los gastos de cualquier viajero obligado a volar a otro aeropuerto para tomar un vuelo de sustitución, afirmó la CAA.
Las autoridades reguladoras dijeron haber informado a la compañía de estas obligaciones después de que anunciara una primera ronda de cancelaciones el 18 de septiembre.
La CAA dijo haber abierto un proceso contra Ryanair por desinformar de forma persistente a los pasajeros con información imprecisa sobre sus derechos.
La empresa dijo el miércoles que tenía previsto reducir su flota y reducir su crecimiento para gestionar volúmenes extraordinarios de bajas anuales para ajustarse a un nuevo calendario. La empresa dijo que había sido obligada a programar un año entero de vacaciones de los pilotos en un periodo de nueve meses al cambiar su programación anual para que comenzara en enero en lugar de abrir.
Representantes de los pilotos alegaron que la empresa tiene pilotos de menos y ha gestionado mal el cambio, requerido por normas de seguridad aérea que la compañía conocía desde dos años antes.