El cruce más activo México-EEUU cierra el fin de semana
SAN DIEGO (AP) El tráfico desviado hacia México desde el cruce fronterizo más activo con Estados Unidos estuvo inusualmente ligero el sábado, luego de que los automovilistas hicieron caso a las recomendaciones para que evitaran las autopistas con carriles hacia el sur que están cerrados el fin de semana.
No hubo retrasos significativos en el primer día de un cierre de 57 horas para todos los vehículos que se dirigen a México en el cruce fronterizo de San Ysidro, donde aproximadamente 50.000 autos y 20.000 peatones cruzan de un lado al otro de lunes a viernes.
Los automovilistas que fueron redirigidos hacia el este al cruce de Otay-Mesa, que es mucho más pequeño, publicaron fotos en las redes sociales en los que se alegraron por los carriles casi vacíos que había hasta ya entrada la mañana.
"La gente no está cruzando", dijo Anthony Kleppe, gerente de activos de la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos, mientras se escuchaba el ruido de retroexcavadoras que movían escombros de concreto en la autopista interestatal 5. "Están eligiendo quedarse en casa".
Los carriles rumbo al norte seguían abiertos en San Ysidro, pero las filas eran de solo unos 10 autos, por lo que cruzaban en pocos minutos. Los conductores están acostumbrados a esperar más de una hora en línea. El cruce también estaba abierto a los peatones y el tiempo de cruce por esta vía era el normal.
Para el lunes por la mañana, el equipo iba 40 minutos delante de lo programado, dijo Kleppe. Los trabajadores habían removido un gran toldo de metal que se extendía sobre los carriles rumbo al sur hacia México y estaban derribando sus cimientos de concreto.
Funcionarios estadounidenses advirtieron repetidamente a los viajeros que eviten manejar a Tijuana desde San Diego hasta que el cruce reabra el lunes a mediodía. Adolfo Ducreux, quien esperó cinco minutos para reingresar a Estados Unidos desde México con su auto en San Ysidro y solo tres minutos para regresar por la desviación, dijo que la gente recibió el mensaje.
"Ellos asustaron a la gente", dijo Ducreux, de 35 años, quien llegó para colocar un recubrimiento en un piso. "La gente que normalmente va de compras no lo hizo esta vez".
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La reportera de The Associated Press Julie Watson contribuyó a este despacho.
