Berkeley acoge entre protestas una conferencia conservadora
BERKELEY, California, EE.UU. (AP) Un despliegue policial y un cierre casi total del campus lograron el jueves que los administradores de la Universidad de California en Berkeley alcanzaran su objetivo de permitir a un conservador ofrecer un discurso en la famosa universidad progresista, que en los últimos tiempos se ha destacado por sus protestas violentas entre personas de puntos de vista contrarios.
Fuera, cientos de manifestantes pudieron también expresar su descontento por el discurso del exeditor de Breitbart Ben Shapiro, coreando No a Trump, no al KKK, no a un Estados Unidos fascista. Otros sostenían carteles oponiéndose a la decisión de la universidad de recibir a Shapiro.
En su mayor parte fue un acto ordenado, al que asistió gente respetuosa que respetó el orden, indicó la jefa de policía de la universidad, Margo Bennett. La multitud en la calle fue ruidosa, pero no violenta.
Bennett dijo que se había detenido a cuatro o cinco personas en terrenos de la ciudad, aunque la policía de Berkeley tuiteó más tarde el jueves por la noche que había nueve detenidos.
Tuvimos un acto exitoso esta noche, comentó el portavoz de la Universidad, añadiendo que el centro está comprometido con recibir a oradores como Shapiro en el futuro.
Las autoridades cortaron calles y colocaron barreras de concreto en lo que muchos vieron como un nuevo acto divisivo que plantea preocupaciones sobre la violencia en la ciudad.
Xochitl Johnson, una organizadora de Refuse Fascism, un grupo que protestaba contra el discurso, criticó a la universidad por desplegar a la policía para crear lo que ella describió como un espacio seguro para fascistas. Johnson afirmó que estaba mal que la escuela cerrase el campus para dejar hablar a Shapiro.
El orador fue invitado a hablar por los republicanos del campus, que afirman que la universidad progresista sofoca las voces de los conservadores.
Nick Handley, de 18 años, alumno de último curso de secundaria en Modesto, unos 135 kilómetros (85 millas) al este de Berkeley, era uno de los asistentes a la conferencia. Dijo que había intentado convencer a más gente para que fuera con él, pero que tenían miedo de la posible violencia.
Es muy triste, en realidad, dijo en referencia a la fuerte presencia policial. Esto es dinero de los contribuyentes. Es terrible que tengan que hacer esto porque un orador quiere dar su opinión.
El portavoz de la Universidad Dan Mogulof estimó que los costes de seguridad del acto podrían ascender a 600.000 dólares. Añadió que el centro está comprometido con la seguridad de los estudiantes y asistentes, y con el éxito de la convocatoria.
La ciudad y el campus se han convertido este año en un foco de tensión que refleja las divisiones políticas del país, atrayendo grupos extremistas de izquierdas y derechas.
Desde febrero se han registrado cuatro manifestaciones políticas en Berkeley que derivaron en violencia, lo que llevó a la policía a buscar nuevas estrategias para controlar a multitudes rebeldes y en ocasiones peligrosas.
Por su parte, Shapiro inició su discurso condenado la supremacía blanca y la actitud de mente cerrada. Instó a la gente a sentarse y hablar con personas con opiniones distintas en lugar de gritar a los que no son como ellos.
Conoced a gente, conoced sus opiniones. Discutid, debatid, dijo Shapiro. En eso consiste Estados Unidos.