Fundación: ADN prueba que Pilar Abel no es hija de Dalí
Fundación Gala-Salvador Dalí dice que una prueba de paternidad refuta los alegatos de una mujer española de que es hija del artista surrealista
Una prueba de paternidad refuta el alegato de una mujer española que quiso ser reconocida por los tribunales como hija de Salvador Dalí, dice la fundación del artista surrealista.
La Fundación Gala-Salvador Dalí dijo el miércoles en un comunicado que el tribunal en Madrid que había ordenado las pruebas de ADN le informó que no existía parentesco biológico probado entre Dalí y Pilar Abel, una mujer de 61 años que leía cartas de tarot por televisión.
Abel ha alegado durante años que su madre mantuvo un romance con Dalí. De haberse confirmado la paternidad, la mujer tendría derecho a una parte de su vasto patrimonio. La fundación dijo que estaba feliz de que se haya resuelto la "absurda" demanda.
El abogado de Abel no respondió de inmediato a llamadas en busca de comentarios.
Un vocero de la corte dijo a The Associated Press que el tribunal no ha hecho públicos los resultados pero que había enviado el informe forense de la prueba a las partes en la demanda. Habló a condición de anonimato, siguiendo las reglas internas de la corte.
La demanda de paternidad llevó a la exhumación del cuerpo embalsamado de Dalí para poder tomar muestras genéticas. Expertos forenses removieron pelo, uñas y dos huesos en julio.
La fundación, que administra el patrimonio de Dalí en nombre del estado español, dijo al momento de la exhumación que los restos de Dalí incluido su famoso bigote estaban bien preservados y momificados tras un proceso de embalsamamiento realizado hace tres décadas.
La fundación dijo que los restos del pintor serán retornados a su féretro, enterrado en el Teatro-Museo Dalí en Figueres, la ciudad natal de Dalí, en el noreste de España. Dalí murió en 1989, a los 84 años.
Abel alegó que su madre tuvo una relación amorosa con Dalí mientras trabajaba como empleada doméstica en Figueres. Dijo que su abuela reveló el secreto familiar cuando Abel aún era joven y que su madre confirmó la historia años después.