Del Potro revive en el US Open con una memorable remontada

Juan Martín del Potro resucitó en el Abierto de Estados Unidos.

Agripado, el gigante argentino levantó dos match points y remontó dos sets en contra por segunda vez en su carrera para doblegar el lunes 1-6, 2-6, 6-1, 7-6 (1), 6-4 a Dominic Thiem, con lo que alcanzó los cuartos de final del último Grand Slam de la temporada.

Fue una victoria impensable para el campeón del torneo en 2009, sin chispa en unos primeros dos sets que perdió sin mucha resistencia.

Pero no bajó los brazos. Empujado por el respaldo de muchos argentinos en la tribuna, además de los mazazos de su saque y explosiva derecha, le dio la vuelta a una pulseada de algo más de 3 horas y media.

Dirigiéndose en español al público, Del Potro dio gracias de corazón por un aliento que me sirvió mucho para no abandonar, no rendirme.

Este partido nunca lo olvidaré, remarcó.

Del Potro apeló a un par de aces el primero de 127 y el segundo de 121 mph para borrar el doble match point que el austríaco Thiem dispuso en 6-5 en el cuarto set. Antes, Thiem tuvo otro punto para partido en 5-3 y con el saque, pero se dejó quebrar. El desempate fue dominado por Del Potro.

¿Su próximo rival? Será ni más ni menos que Roger Federer, a quien venció en la final de 2009, partido que también se definió en cinco sets. El suizo derrotó 6-4, 6-2, 7-5 al alemán Philipp Kohlschreiber.

Después de esta batalla, que me den el trofeo, bromeó Del Potro cuando le pidieron que comparase esta victoria con la lograda ante Federer. Pero no es lo mismo.

En la cancha Granstand, el partido Del Potro-Thiem fue por lejos el más cautivante de la jornada e hizo delirar a los asistentes. Terminó coincidiendo con el inicio del duelo de Federer en el estadio Arthur Ashe.

Podíamos escuchar (el ruido) en la pista central, declaró Federer. Primera vez que experimento eso.

Del Potro siempre ha sido un jugador que ha gozado del cariño de los fanáticos, y más desde que fue operado tres veces en la muñeca izquierda y otra en la derecha, privándole dos años de actividad y dejándole fuera de los 100 primeros en el ranking.

Para eso volvió, para disfrutar el aliento de la gente que recibió, destacó Federer.

Mermado por problemas físicos, el argentino de 28 años fue un sonámbulo en las primeras dos mangas, sin winners en la primera. Pero de a poco, fue recobrando energías para engancharse en el partido contra el sexto cabeza de serie.

Vengo engripado desde hace un par de días, contó Del Potro. Pensé en abandonar antes que comenzara el partido y durante el partido, pero no quería quedar mal con el público. No podía respirar en el segundo, pero me dieron antibióticos y analgésicos.

Y Del Potro encontró el impulso para pelear.

En una cancha que vibró como en un partido propio de la Copa Davis, el quinto set fue como una pulseada de ajedrez. Todo terminó cuando Del Potro logró el quiebre de saque, resolviendo en su segundo match point, tras una doble falta de Thiem, decidida por el Ojo de Halcón.

No sé qué decir. Ha sido una gran batalla, indicó Del Potro.

Y sí, fue una tremenda batalla, una en la que el austríaco dominó 141-139 en la contabilidad de puntos ganados. Ambos se midieron en la misma ronda el año pasado, con victoria del argentino cuando Thiem abandonó en el segundo por una lesión en la rodilla.

Sabía que no íbamos a llegar al máximo si se sentía tan mal, porque hubiera abandonado sin duda, comentó Thiem. Tenía que estar atento en todo momento... Sabía que tenía que mantener mi nivel. Desde luego, mi tercer set fue un desastre, muy malos minutos.

Hace 10 meses, Del Potro venció a Marin Cilic, revirtiendo dos sets en contra, en la final de la Davis en Croacia. Esa victoria empató el duelo por el título, permitiendo que Federico Delbonis consiguiera el quinto punto definitivo para el primer título de Argentina en el torneo de equipos.

Del Potro volvió a completar semejante remontada en Nueva York, el escenario donde conquistó el único título de Grand Slam en su carrera, destronando a Federer tras un reinado de cinco años.

Ese fue un partido que acabé con muchos lamentos, recordó Federer.

El torneo tendrá a dos argentinos en cuartos de final. El otro es Diego Schwartzman, quien el martes se medirá con el español Pablo Carreño Busta. Eso no ocurría desde 2005, cuando David Nalbandian y Guillermo Coria perdieron ante Federer y Robby Ginepri, respectivamente.

___

Eric Núñez está en Twitter como http://twitter.com/EricNunezAP