Cientos de puertorriqueños protestan por austeridad
Los puertorriqueños salen a las calles de la capital a protestar por las medidas de austeridad
Cientos de puertorriqueños salieron el miércoles a las calles de la capital para protestar por las medidas de austeridad, a medida que crece el enojo por la persistente crisis económica que ha castigado particularmente duro a la clase trabajadora.
Los manifestantes sostuvieron carteles que condenaban dichas medidas, tales como los nuevos impuestos, el aumento en el costo de los servicios públicos y los recortes a un sistema de pensión pública que acarrea pasivos por casi 50.000 millones de dólares.
"Abusan de nosotros los pobres trabajadores. No robamos. No fuimos corruptos", rezaba el afiche que Eva Feliciano sostenía. La empleada publica jubilada, de 70 años, dijo que a veces no tiene suficiente dinero para hacer las compras en el supermercado para ella y su esposo.
Los manifestantes protestaron cuidándose del sol porque los meteorólogos advirtieron que el calor podría alcanzar los 43 grados centígrados (110 Fahrenheit). Se reunieron afuera de la oficina de la Junta de Supervisión y Administración Financiera, creada el año pasado por el Congreso de Estados Unidos para supervisar las finanzas de Puerto Rico.
Esta semana, la junta demandó al gobernador Ricardo Rosselló por negarse a aplicar medidas de austeridad que deberían entrar en vigor el 1 de septiembre, como un recorte de 10% al sistema público de pensiones que las autoridades dicen está quedándose sin fondos, y reducciones en las jornadas laborales que presuntamente entrarán en vigencia el viernes.
Los puertorriqueños se han sumado al gobernador para rechazar las exigencias de la junta.
"Las medidas de austeridad que se han estado aprobando afectan a todo el pueblo de Puerto Rico", dijo Luis Pedraza, líder de un sindicato que representa a unos 20.000 trabajadores en el sector privado y público.
Advirtió que, si la gente no protesta, será golpeada con más medidas con el fin de generar más dinero para los tenedores de bonos, que exigen se les pague luego de que el gobierno se ha declarado en mora de pagos por miles de millones de dólares.
Puerto Rico intenta reestructurar una porción de su deuda pública de 74.000 millones de dólares.
En la protesta estuvieron decenas de trabajadores de la paraestatal de servicio eléctrico, la cual lanzó un paro de 24 horas que obligó a la agencia a cerrar sus oficinas temporalmente. Uno de ellos fue Christian García, de 39 años, quien dijo que su familia había hecho recortes en la televisión, el internet y las compras de supermercado debido a la crisis.
Cerca de allí, varios policías retirados sostenían afiches en los que exigían que el gobierno les pague su pensión completa. Actualmente, los policías y maestros en Puerto Rico no reciben Seguridad Social y dependen solamente del sistema público de pensiones, el cual se está desmoronando.
Diego Figueroa, quien se retiró en el 2003 luego de trabajar 35 años en el departamento de policía de la isla, defendió la creación de una junta de control federal y dijo que es muy necesario.
"Está corriendo el velo de millones de actos de corrupción en contra del pueblo de Puerto Rico", dijo Figueroa, en referencia parcial a gobiernos previos que solicitaron préstamos por millones de dólares para cubrir déficits crecientes. "Exigimos respeto para un pueblo que está sufriendo".
La isla de 3,4 millones de habitantes tiene un índice de desempleo de 10% y está en recesión desde hace una década, lo que ha causado un éxodo de casi 450.000 personas al territorio continental de Estados Unidos.