Dominicana usar? el merengue como su marca país
Rep?blica Dominicana emprende campaña para convertir el merengue en su marca país
República Dominicana emprende a partir del jueves un campaña internacional para convertir la música de merengue, su ritmo más tradicional, en una marca país, luego que el género fue calificado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
La cancillería dominicana anunció que en colaboración con los principales exponentes del género, como Johnny Ventura, fomentará actividades culturales en otras naciones a fin de promocionar el merengue e impulsar nuevos talentos.
Al haber incluido al merengue en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial en 2016, la Unesco reconoció a ese ritmo basado en tambores, acordeón y güira como el elemento cultural más genuino de la expresión de la dominicanidad, dijo Kalil Michel, director de Diplomacia Especializada de la Cancillería.
El diplomático recordó que la difusión de la cultura puede ayudar a atraer turismo e inversión al país.
Aunque en las últimas décadas la producción de merengue se ha extendido a Puerto Rico, Colombia, Venezuela y Estados Unidos, el ritmo surgió en los campos dominicanos y en la década de los años 50 llegó a las grandes orquesta locales, que incluyeron otros instrumentos y elementos de jazz.
El canciller Miguel Vargas Maldonado y 25 de los principales exponentes del merengue, algunos de ellos músicos galardonados dentro y fuera del país, inaugurarían la campaña y darían detalles de su funcionamiento la noche del jueves.
La campaña busca impulsar el merengue por todos los países con los que República Dominicana tiene relaciones diplomáticas.
El merengue es uno de los elementos que más identifica la dominicanidad en el mundo, pues su simple sonido es en sí mismo una marca nacional, señaló el ministro de Cultura, Pedro Vergés, al destacar la importancia de que el ritmo hubiese sido reconocido por la Unesco.
El funcionario explicó que el merengue es una mezcla que representa la idiosincrasia nacional, con una instrumentación multicultural de melodías de herencia hispana, enriquecidas con ritmos africanos, cuya danza en pareja proyecta felicidad, libertad y sensualidad.