Comunidad artística rusa sale en apoyo de director detenido
Detención de director satírico conmociona al mundo artístico de Rusia
A sala llena y con un aplauso eufórico más apropiado para una de sus exitosas producciones, el director ruso de teatro y cine Kirill Serebrennikov compareció el miércoles ante una corte que ordenó su arresto domiciliario mientras se investigan cargos de que malversó fondos del gobierno para uno de sus proyectos.
Serebrennikov, de 47 años, niega las acusaciones, y el caso en su contra es considerado por muchos parte de una campaña contra la libertad de expresión en Rusia.
Su arresto el martes sacudió a la comunidad artística rusa. Cientos de simpatizantes y colegas se congregaron afuera del Tribunal de Basmanny en Moscú el miércoles para vitorearlo.
Sus innovadoras producciones incluyen teatro, ópera y películas. Ha sido aclamado por producciones que se mofan de las mentiras oficiales, la corrupción y el conservadurismo social en aumento.
El Comité Investigador, la dependencia investigadora más importante de Rusia, acusó a Serebrennikov de tramar la malversación de 68 millones de rublos (1,1 millones de dólares) en fondos oficiales que estaban destinados a una producción en su teatro de 2011 a 2014. Un fiscal en la audiencia del miércoles dijo que otros dos sospechosos en el caso habían declarado en su contra.
Un contador y un gerente senior están detenidos y otro gerente se encuentra bajo arresto domiciliario hasta que la investigación termine. El director fue brevemente detenido e interrogado en mayo, pero los investigadores no formularon cargos en su contra entonces.
Serebrennikov dijo que estaba consternado por su arresto tarde en la noche en San Petersburgo, donde estaba filmando una película.
"Nunca pensé que terminaría tras las rejas aquí, yo no iba a escapar a ninguna parte", dijo en la corte desde una jaula en la que se suelen mantener a los acusados en casos penales, agregando que ya le habían quitado el pasaporte. "Yo no obstruí la investigación de ninguna manera. Yo cooperé con la investigación y dije toda la verdad que sabía".
Serebrennikov rechazó acusaciones de que ayudó a malversar fondos gubernamentales en un proyecto de Platforma, que fusionaba teatro, música, danza y multimedia, argumentando que el dinero fue usado para financiar espectáculos "grandes y brillantes" que engendraron jóvenes talentos.
El primer funcionario del gobierno en hacer comentarios sobre el arresto de Serebrennikov, el ministro de Cultura Vladimir Medinsky, dijo tener "por seguro que este no es un montaje" y agregó, sin dar detalles: "Tengo una fuente".
Al comienzo de la audiencia, el abogado de Serebrennikov leyó en voz alta una lista de figuras prominentes del arte y la cultura en Rusia, incluyendo al director del Teatro Bolshoi, que ha presentado solicitudes para su liberación.
Algunos acudieron para defenderlo personalmente, llamándolo el orgullo de Rusia. Serebrennikov pidió libertad bajo fianza argumentando que necesita terminar una película y una producción teatral.
"Estoy tratando de hacer que nuestro país sea culturalmente importante y poderoso a una escala global", dijo Serebrennikov, cuya película "The Student" ganó un premio en el Festival de Cine de Cannes el año pasado. "No tengo intenciones de huir, mi trabajo es la razón de mi vida".
El discurso de Serebrennikov en la corte fue ahogado por vítores y cantos de "Kirill" de cientos de simpatizantes reunidos afuera de la corte.
"Todo el mundo quedó pasmado", dijo el actor Talgat Batalov, quien iba a aparecer en una obra dirigida por Serebrennikov. "Es un shock para todos nosotros. Aunque ya casi nada nos sorprende en Rusia, esto es completamente anárquico".
Alexei Arkhipov, quien trabaja en la industria del cine, ve el caso del director como precursor de una próxima mano dura con las clases creativas de Rusia.
"No es un caso criminal, es una declaración del gobierno para un cierto grupo de gente", dijo. "Nos están diciendo: 'Ya no los queremos'".
Las exitosas producciones de Serebrennikov han sido por años una parte clave de la escena teatral de Moscú. En septiembre, iba a dirigir una ópera en Stuttgart, Alemania.