Sindicatos argentinos marchan contra presidente Macri
Sindicatos y organizaciones sociales marchan contra política econ?mica de presidente Macri
Los sindicatos argentinos se manifestaron el martes en Buenos Aires en contra de la política económica del gobierno aunque con diferencias internas sobre si deben endurecer sus protestas y convocar a una huelga.
Integrantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de las dos facciones de la izquierdista Central de Trabajadores de Argentina (CTA) se concentraron en diferentes puntos de la ciudad para marchar luego a la Plaza de Mayo, frente a la sede del gobierno. También se unieron organizaciones sociales izquierdistas, algunas de las cuales responden a la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015.
Juan Carlos Schmid, uno de los secretarios generales de la CGT, afirmó en un acto masivo que uno de cada tres argentinos no llega a fin de mes y cuestionó el modelo de ganancia fácil y de especulación que a su modo de ver promueve el gobierno del presidente Mauricio Macri, un conservador que reemplazó a Fernández en diciembre de 2015.
Venimos con la demanda central trabajo digno y salario justo, dijo Schmid, quien enumeró otros reclamos del movimiento obrero como un aumento de emergencia para los jubilados, rechazo a cualquier reforma laboral o previsional que vulnere los derechos... control de precios sobre medicamentos y alimentos y emergencia alimentaria para sectores más desprotegidos.
El sindicalista, que responde a uno se los sectores combativos de la CGT, señaló que se ha resuelto llamar el 25 de septiembre al comité central confederal (de la central sindical) para reiniciar un plan de lucha que incluya un paro general, sin dar más precisiones sobre cómo se efectuaría esa radicalización de la protesta obrera.
La movilización, que generó un caos de tránsito en la ciudad, fue cuestionada por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien dijo a Radio Mitre que era innecesaria y tenía un tufillo político.
La medida de fuerza es en reclamo de políticas que alienten la producción y en contra del aumento del desempleo, generado -según los sindicalistas- por el ajuste implementado por Macri. También apunta en contra de una eventual flexibilización laboral.
Triaca señaló que la economía ha mejorado y que se está creando empleo e indicó que la desocupación es de 9,2%, que sigue oscilando en los mismos datos que venía oscilando en los últimos tiempos.
La CGT, que responde al peronismo opositor, realizó la manifestación con diferencias internas entre líderes que promueven un paro general y otros que prefieren reducir al mínimo su participación en las protestas.
Las diferencias sobre la estrategia que se debe implementar contra el gobierno quedaron en evidencia luego de las primarias abiertas del 13 de agosto en las que se eligieron los candidatos para las legislativas de octubre, en las que el gobierno salió más favorecido de lo esperado.
Pablo Moyano, del poderoso sindicato de los camioneros y quien está entre los que promueven las protestas más radicalizadas, consideró una "provocación" las palabras del ministro Triaca.
Le vamos a contestar con una plaza repleta de trabajadores, dijo a periodistas.
Otros sindicalistas afirmaron que la movilización no era el momento para convocar a un paro y que esa medida será evaluada durante la reunión de la CGT de septiembre.
El líder sindical Carlos Acuña sostuvo, en tanto, que "no hay ninguna ruptura" en el seno de la central obrera al afirmar que "siempre hay discusiones" sobre las modalidades de las protestas.
El movimiento obrero realizó en abril una primera huelga contra Macri en reclamo de protección de la industria nacional, cese de los despidos y mejora de las condiciones de los sectores más vulnerables.
La CGT decidió convocar a aquel paro, al que se sumaron otras organizaciones gremiales, pese a que en otras ocasiones se había mostrado conciliadora con el gobierno.