Exsecretarios de Salud piden a Trump no tocar el Obamacare
La sugerencia que tienen varios exsecretarios de Salud de ambos partidos al presidente Donald Trump es sencilla: no toque el "Obamacare" ni empeore la situación.
La sugerencia que tienen varios exsecretarios de Salud de ambos partidos al presidente Donald Trump y al Congreso controlado por republicanos es sencilla: no toquen el sistema de salud pública ni empeoren la situación ahora que parece que el llamado "Obamacare" va a continuar vigente durante un tiempo.
La temporada de inscripción para los planes privados de salud, subsidiados por el gobierno, comienza el 1 de enero y actualmente hay unas 10 millones de personas que reciben servicios a través de HealthCare.gov y sitios web parecidos de varios estados.
La estabilidad debe de ser la meta inmediata, dijeron los exsecretarios de Salud Kathleen Sebelius, Mike Leavitt y Tommy Thompson. Ellos pidieron que Trump y sus aliados al menos disipen la incertidumbre legal y política _atizada por los tuits del presidente_ en relación con miles de millones de subsidios para los copagos y deducibles de seguros de los consumidores. Los tres exsecretarios compartieron sus puntos de vista con The Associated Press.
Más allá de la necesidad urgente de calmar a los mercados dándoles claridad sobre los subsidios, la demócrata Sebelius y los republicanos Leavitt y Thompson tuvieron diferentes opiniones sobre la dirección que Trump y el Congreso debería de tomar.
Ellos estuvieron de acuerdo en que los republicanos todavía tienen una oportunidad para aprobar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, aun cuando parece que la fuerza para "derogar y reemplazar" el programa promulgado por el expresidente Barack Obama ha llegado a un punto muerto.
"Ellos pueden hacer cambios que muestren una nueva dirección ideológica sin generar un enredo logístico y político", dijo Leavitt, quien dirigió el departamento de Salud durante el segundo período del presidente George W. Bush. "Ellos ganaron el derecho de hacer cambios. Sin embargo, deben de hacerlo de manera hábil". En 2006, Leavitt dirigió el difícil lanzamiento de las prestaciones de medicamentos recetados a través de Medicare.
"Estabilizar el sistema actual solo puede _creo_ ser algo beneficioso", dijo Debelius sobre el gobierno de Trump. "En un ambiente en el que las aseguradoras están inscribiendo a clientes, ellos tienen mucho tiempo para volver a analizar esto y hallar una solución. Lo peor de todo para ellos sería que la situación actual colapsara debido a decisiones de su gobierno".
Sebelius ayudó a que la ley de Obama fuera aprobada por el Congreso y después supervisó el lanzamiento de la página web HealthCare.gov, cuando el sistema computarizado se bloqueó en el primer día de inscripción, frustrando a millones de solicitantes y avergonzando a la Casa Blanca. Ella asumió la responsabilidad, pero Sebelius siguió firme en sus metas y al final ayudó a que la inscripción fuera un éxito.
"Sería un error desestabilizar más el mercado" de seguros, dijo Thompson, quien trabajó durante el primer período de Bush y dirigió los preparativos del departamento de Salud ante amenazas bioterroristas surgidas tras el envío de cartas con ántrax después de los ataques del 1 de septiembre.
Thompson se pronunció en favor de una cumbre de cuidado de salud entre Trump y líderes del Congreso de ambos partidos, seguido de un período de trabajo legislativo intenso con una fecha límite para alcanzar una tregua en la batalla política por el cuidado de salud.
Trump y sus altos lugartenientes están contentos de que el secretario de Salud Tom Price haya dado señales mixtas hasta ahora.