Seattle tiene 1ra mujer cazatalentos de MLB en medio siglo
Amanda Hopkins es la primera mujer scout en un equipo de Grandes Ligas en más de medio siglo
Hace unos dos años, el teléfono de Amanda Hopkins sonó con una llamada que había soñado recibir, una que la convirtió en una parte de la historia del béisbol.
Casi de inmediato, su espíritu competitivo se apoderó de ella.
Puso un letrero en su cuarto que decía, No entre, somos oponentes, recordó su padre, Ron Hopkins, un asistente del gerente general de los Piratas de Pittsburgh. En otras palabras, mi habitación está vetada para ti, tengo información aquí. Me pareció divertido.
Hopkins, de 24 años, está a punto de completar su segundo año como cazatalentos de los Marineros de Seattle. Está a cargo de una región en el suroeste de Estados Unidos, lo que significa que tiene que viajar a lugares como Greely, Colorado, y Hobbs, Nuevo México, dos de los sitios más remotos desde su sede en Phoenix.
También es la primera mujer scout a tiempo completo de las mayores en más de 50 años.
De todas maneras, Hopkins no quiere ser vista como una novedad o ser encajonada por su género. Ella es una scout, y nada más.
Creo que la gente se sorprende cuando voy a reunirme con un pelotero en la oficina o algo así. Quizás saben que el scout de los Marineros viene a verlos, y de repente cuando entran a la oficina reaccionan como, oh. Ese tipo de situación, dijo Hopkins. Usualmente es más que nada una mirada de sorpresa. Pero después les pica la curiosidad, preguntan, ¿cómo te metiste en esto? Y quieren que les cuente como llegué a donde estoy. Todos los jugadores, todos los coaches, son muy respetuosos conmigo.
Aunque se cree que es la primera mujer que se desempeña a tiempo completo como scout de un equipo de Grandes Ligas desde Edith Houghton a mediados del siglo 20, Hopkins lleva toda la vida vinculada con el béisbol.
Viajaba con su padre a los partidos, incluso a la liga de verano de Alaska o Cape Cod. Solía encargarse de la pistola que mide la velocidad de los lanzamientos y de pasar la información a su padre desde los ocho años. Desde temprano era evidente que había heredado ese olfato para evaluar talento.
Aprendió desde pequeña la diferencia entre una curva y un slider. Y cuando creció, fue mejorando, dijo Ron.
Salía con mi papá y me preguntaban, ¿qué quieres hacer cuando crezcas? Y yo les decía, quiero ser scout de béisbol, recordó Amanda. Yo era una niñita, y siempre reaccionaban como, qué linda, quiere ser como su papá. Pero en realidad creo que lo decían como, ya se le va a pasar.
Por el contrario, su pasión por el deporte aumentó. Estudio sicología mientras jugaba softbol en la universidad Central Washington, pero su verdadero interés era dedicarse al béisbol.
Hopkins se desempeñó como pasante en el departamento de operaciones deportivas de Seattle en el verano de 2014, aunque trabajó principalmente en el scouting de amateurs. Un año después, los Marineros la patrocinaron para acudir a la escuela de scouts, y un mes después de regresar le ofrecieron un trabajo.
Estaba un poco nervioso, porque sabía que ella iba a romper una especie de barrera y que era bastante joven, señaló Tom McNamara, quien contrató a Hopkins y es asistente del gerente general de los Marineros. Fue a la oficina de Jerry (Dipoto) y estaba un poco nervioso, y le dije, esto es lo que quiero hacer. El lo respaldó por completo, ni siquiera lo dudó.