Real Madrid se devora al Barcelona en la Supercopa
Real Madrid se devora al Barcelona en la Supercopa de España con un 2-0 firmado con goles de Asensio y Benzema
Cristiano Ronaldo no puede jugar por suspensión. El técnico Zinedine Zidane prescinde de tres titulares. ¿Algo que atribule al Real Madrid?
No hay nada. Para eso cuentan con Marco Asensio y otros jugadores de su segundo frente para desarbolar al Barcelona y conquistar su cuarto título en cuatro meses.
Un sensacional gol de Asensio al inicio de la función, a los cuatro minutos, encaminó el miércoles la victoria del Madrid 2-0 sobre los azulgranas para obtener el título del choque que sirve de prólogo para la temporada del fútbol español.
Karim Benzema fue el autor del segundo tanto, a los 39, de una espléndida noche veraniega para los merengues en su estadio Santiago Bernabéu, firmando un 5-1 global.
La sensación que quedó en la madrugada del jueves fue que el Madrid, que también venía de vencer a Manchester United en la Supercopa Europa, perdonó la goleada.
Fueron unos minutos iniciales espectaculares, con presión arriba, manteniendo la posesión del balón, dijo Zidane. En la segunda sufrimos un poco.
Un irreconocible Barcelona por un concierto de errores en todas sus líneas y una identidad de juego a contra vía de su ideario pone en aprietos al precoz ciclo de su nuevo técnico Ernesto Valverde al cargar la losa de un par de derrotas en sus primeros dos partidos oficiales, ambas ante su acérrimo rival.
¿Noticias de Lionel Messi? El astro argentino del Barcelona estuvo desconectado arriba, casi sin recibir auxilio de sus compañero. El uruguayo Luis Suárez, el otro hombre de ataque, lució indolente.
Obligado a anotar tres goles, Valverde plantó un esquema de cinco volantes ausente Andrés Iniesta por lesión y una línea de tres defensores, con los dos delanteros sudamericanos arriba.
La estrategia no funcionó. De entrada, el Madrid se apoderó de la iniciativa, gobernando con solvencia en el medio, ante un equipo torpe en la salida. Al final de cuentas, ocurrió algo que hace largo tiempo no se daba en el clásico: El Madrid imponiéndose en la posesión, 52% contra 48% del Barcelona.
Hay mucho margen de mejorar, pero en nueve años que hace que estoy aquí, es la primera vez que me siento inferior al Madrid, reconoció Gerard Piqué, el central del Barcelona.
El gol de Asensio, el extremo de 21 años que una vez estuvo en el radar de fichajes del Barcelona, enloqueció al estadio y anestesió a los visitantes.
Su segundo tanto de la Supercopa retrató su calidad y atrevimiento como jugador: Luego de un mal despeje del defensor Samuel Umtiti, Asencio prendió un zurdazo desde 25 metros al ángulo superior con el arquero Marc-André ter Stegen estático al ver la pelota anidarse en el fondo.
Gol más difícil fue el del Camp Nou, con la carrera, subrayó Asensio.
Ante un adversario desdibujado, los anfitriones se divertían al sentir su incontestable superioridad y los olés desde la tribuna se hicieron sentir. Desde una de las butacas estaba Cristiano, como espectador vestido de civil, al iniciar la suspensión de cinco partidos que recibió por empujar al árbitro en la ida.
Keylor Navas, el arquero costarricense del Madrid, fue exigido poco en el primer tiempo, respondiendo para interceptar a tiempo un balón a Messi.
Ellos han tenido un punto más de energía en la presión que nosotros. Tenemos que recuperar el ánimo, no queda otra, afirmó Valverde.
El Madrid siguió en lo suyo, creando riesgo con su vértigo por las bandas. Lucas Vázquez, otro de los suplentes a los que Zidane recurrió para el choque, se perdió el segundo al estrellar un zurdazo al palo.
Otro fallo defensivo, cuando Sergio Busquets perdió un balón, derivó en el segundo gol. Marcelo se apoderó del esférico y lo centró para que Benzema en el corazón del área.
Mientras los jugadores del Madrid festejaban, Messi encaraba al árbitro José María Sánchez, una imagen que delató la frustración del argentino y el resto del Barcelona ante el desbarajuste.
El Barsa pareció tirar la toalla en la segunda mitad, en la que Piqué fue reemplazado a poco de su inicio. La afición local se dio el gusto de despedirle coreando se queda, se queda, por la frase que puso en una foto junto a Neymar en Instagram cuando el brasileño se debatía en irse al Paris Saint Germain.
Con el partido liquidado, remates de Messi y Suárez fueron despedidos por los postes.
Y para colmo de males, Suárez terminó el partido con una dolencia en la rodilla derecha.
Parece que es un golpe en la rodilla, pero esperamos mañana para valorar la situación, señaló Valverde.
Con fe ciega en su segundo destacamento, Zidane también dejó en el banquillo a Gareth Bale, Isco Alarcón y Casemiro. Su equipo respondió como si nada, y el entrenador francés ahora presume de una cosecha de siete títulos en 20 meses, incluyendo dos Ligas de Campeones de Europa. A continuación pondrá la vista al Mundial de clubes a fines de año.
Tengo una plantilla espectacular y cuando se cambia no se nota, declaró Zidane, feliz con sus rotaciones. Esto va a ser largo, más de 65 partidos. Si haces tres o cuatro cambios y la dinámica del equipo no cambia es para estar satisfecho.
Recién es agosto, pero la brecha que separa a los dos equipos es profunda.
Mientras el Madrid se deleita con su infinidad de recursos, al Barcelona le faltan piezas para sacudirse de un aciago momento, aún aturdido por la partida de Neymar. Los 222 millones de euros (262 millones de dólares) que entraron a las arcas del conjunto catalán tendrán que invertirse pronto en jugadores como el volante brasileño Philippe Coutinho y el atacante francés Ousmane Dembele.
El Madrid iniciará la defensa de su título de la liga española con una visita el domingo ante el Deportivo de La Coruña, mientras que Barcelona recibirá a Real Betis.