Ejecutivo de VW se declara culpable en caso de emisiones
Un ejecutivo de Volkswagen se declara culpable en Detroit por el escándalo de emisiones que afectó a casi 600.000 vehículos diésel
Un ejecutivo de la automotriz alemana Volkswagen se declaró el viernes culpable de asociación ilícita y fraude en Detroit por el escándalo de emisiones que afectó a casi 600.000 vehículos de motor a diésel.
Engrillado en los tobillos y las muñecas y vistiendo el uniforme rojo de los presidiarios, Oliver Schmidt compareció ante el juez federal Sean Cox como parte de la acusación del gobierno contra la fabricante automotriz, que ha reconocido que usó un programa informático para burlar las pruebas de emisiones.
Schmidt, de 48 años, es exdirectivo de la oficina de ingeniería de VW en Detroit. Fue detenido en enero cuando estaba de vacaciones en Miami. Enfrenta hasta cinco años de prisión por asociación ilícita para defraudar al gobierno y por violación de la Ley de Aire Limpio. Otra declaración de prestar testimonio falso conlleva una sentencia de dos años.
Continuará encarcelado hasta que se dicte sentencia el 6 de septiembre. También podría ser deportado.
Schmidt está acusado de decir a las autoridades regulatorias que las diferencias entre las pruebas de laboratorio y las realizadas en carretera se debían a problemas técnicos.
"Schmidt participó de un plan fraudulento de VW que dio prioridad a las ventas de la empresa a expensas de las pruebas de emisiones y la confianza de los compradores estadounidenses", dijo la subsecretaria de Justicia, Jean E. Williams, en un comunicado de prensa.
El abogado de Schmidtt se excusó de hacer declaraciones.
VW se declaró culpable en marzo de defraudar al gobierno estadounidense y aceptó pagar multas de 4.300 millones de dólares, además de varios miles de millones más para recomprar autos. La mayoría de los empleados de VW acusados están en Alemania, fuera de la jurisdicción de las autoridades estadounidenses.