Scaramucci menciona a Priebus en tuit sobre filtraciones
El flamante director de comunicaciones de la Casa Blanca promete contactar a los investigadores sobre lo que considera una filtración ilegal de su declaración financiera
El flamante director de comunicaciones de la Casa Blanca atacó el jueves al secretario general de la Casa Blanca Reince Priebus como el presunto filtrador desde el círculo íntimo de Donald Trump, en una entrevista franca que puso al desnudo los choques de personalidades y el caos interno que reina en la presidencia estadounidense.
El pescado huele a podrido de la cabeza para abajo, dijo Anthony Scaramucci en una entrevista con CNN que según él fue autorizada por Trump, su jefe inmediato.
Neoyorquino que no calla lo que piensa, como su jefe, Scaramucci retó a Priebus a dar un paso al frente y decir públicamente que no es el filtrador.
En la señal más clara hasta el momento de que el presidente y su nuevo director de comunicaciones están hechos del mismo material, Scaramucci ha dedicado las últimas 12 horas a deplorar públicamente la filtración de un documento público, emitir conjeturas a través de Twitter y llamar a los programas de televisión. No ha vacilado en contactar a quienes llama sus compinches en el FBI para que investiguen a cualquiera que en su opinión perjudica la Casa Blanca.
Ha ventilado las diferencias entre él y Priebus y comparado su relación con la de hermanos que se tratan con dureza como Caín y Abel. Uno de los hermanos bíblicos mató al otro.
No sé si esto es reparable o no, depende del presidente, dijo Scaramucci acerca de sus diferencias con Priebus.
Todo esto parece presagiar una etapa nueva y aún más inestable en la incipiente presidencia de Trump en la que se invierten muchas energías en las intrigas palaciegas y las disputas internas por el poder. Mientras tanto, los legisladores republicanos no logran llevar adelante los planes del gobierno y los investigadores indagan en las presuntas relaciones entre la campaña de Trump y la injerencia de Rusia en las elecciones del año pasado.
Scaramucci asumió hace menos de una semana. El presidente lo contrató contra los deseos de Priebus y otros altos funcionarios, entre ellos su asesor íntimo Steve Bannon.
Su arribo fue el primero de una serie de fichas de dominó que al caer parecen apuntar a Priebus, quien el miércoles aseguró que no se iba.
El secretario de prensa Sean Spicer, estrecho aliado de Priebus, renunció hace una semana.
Luego Scaramucci obligó a otro aliado de Priebus a renunciar.
Y llegó la noche del miércoles.
Scaramucci tuiteó que alguien había filtrado ilegalmente información financiera sobre él, mencionando de manera conspicua el nombre de usuario de Priebus en Twitter. Posteriormente eliminó el tuit y dijo que solo mencionó a Priebus para demostrar que todos los altos funcionarios se toman el asunto de la filtración en serio.
A la luz de la filtración de mi declaración financiera lo que es delito, contactaré @FBI y a @JusticeDept #swamp @Reince45, escribió en el tuit que luego fue borrado.
En realidad no hubo filtración. Pasó al dominio público por pedido de un periodista de la publicación Politico. Aunque es nuevo en la Casa Blanca, Scaramucci era empleado jerárquico del Export-Import Bank desde el 19 de junio. Pasados 30 días, los formularios de bienes financieros de los altos funcionarios están a disposición de quien los solicite.
Cuando CNN informaba sobre el episodio, entró la llamada de Scaramucci, en una actitud típica de Trump.
Les puedo nombrar a dos pescados que no huelen a podrido, somos yo y el presidente, declaró Scaramucci. No me gusta la actividad que se desarrolla en la Casa Blanca. No me gusta lo que le hacen a mi amigo.
En otro tramo de la entrevista, Scaramucci se dirigió directamente a Priebus.
Si Reince quiere explicar que no es un filtrador, que lo haga, dijo Scaramucci, y añadió: Puedo justificar mis propios actos. l deberá justificar sus propios actos.