Exceso de bacterias en aguas residuales entre México y EEUU
Depósito que recibe aguas residuales no tratadas de un drenaje internacional arroja niveles excesivos de E.coli
Un depósito en el sur de Arizona que recibe aguas residuales no tratadas de un drenaje proveniente de México, resultó positivo a niveles excesivos de E.coli, informaron el jueves las autoridades.
Se están realizando pruebas, por lo que el público deberá mantenerse alejado del Vertedero Nogales y el Río Santa Cruz, indicó el condado Santa Cruz en un comunicado. El Departamento de Calidad Ambiental de Arizona es el responsable de los análisis.
Hasta que haya más información sobre el alcance de la situación, se recomienda no utilizar agua del Río Santa Cruz para regar cosechas o jardines. El ganado no deberá estar en el río ni tomando agua de ahí, dijo el director de servicios de salud del condado, Jeff Terrell, en el comunicado.
El jueves, el gobernador Doug Ducey declaró el estado de emergencia al indicar que destinará 200.000 dólares del fondo general para ayudar con el trabajo de reparaciones mientras que una delegación del Congreso estatal presiona a una comisión internacional de aguas a que solucione el problema.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) dijo que no ha verificado si existe una fuga y que la planta de tratamiento de aguas a donde lleva la tubería ha recibido el flujo habitual.
Las autoridades del condado Santa Cruz señalaron que encontraron una fuga en la tubería durante una inspección realizada el martes. Señalaron que el drenaje tiene una ruptura en una zona escasamente poblada al norte de la frontera internacional. Las autoridades creen que la ruptura ocurrió debido a las excesivas precipitaciones, que colocaron demasiada presión en la tubería.
La severa ruptura de esta semana en la tubería de aguas residuales que corre a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México es tan solo la más reciente en un largo historial de fracturas inaceptables de este drenaje en deterioro, dijo el senador John McCain en un comunicado emitido el miércoles.
La tubería lleva de 37,8 a 53 millones de litros (10 a 14 millones de galones) de aguas residuales desde Nogales, México, hacia un centro de tratamiento ubicado en Rio Rico, Arizona, operado por la comisión de aguas. Posteriormente, el agua es liberada hacia el Río Santa Cruz. La tubería tiene una extensión subterránea de casi 14 kilómetros (9 millas).