Chechenos estarían siendo obligados a ayudar a Siria
Ciudadanos de Chechenia estarían siendo obligados a ayudar a la reconstrucción de Siria o enfrentar el exilio o la muerte
La república rusa de Chechenia se está convirtiendo en un actor importante en la reconstrucción de Siria, azotada por la guerra. Y el costo probablemente recae sobre los ciudadanos chechenos. Muchos de ellos están siendo obligados a hacer contribuciones o enfrentar el exilio o la muerte, dijeron activistas de derechos humanos.
Una turbia fundación de bien público administrada por la familia del líder checheno Ramzan Kadyrov está restaurando la emblemática mezquita de Alepo. La idea es ayudar al Kremlin a cimentar su presencia en Siria y consolidar la posición de Kadyrov en el mundo musulmán.
La Fundación Kadyrov, una de las organizaciones de bien público más ricas de Rusia, ha invertido millones para llevar celebridades occidentales a Chechenia, comprar carros deportivos para atletas y construir mezquitas en Israel, la península de Crimea y otras partes. La fundación se interesó en Siria recientemente.
Si bien nadie duda que Siria necesita toda la ayuda que pueda conseguir luego de siete años de guerra civil, activistas de derechos humanos creen que los proyectos de la Fundación Kadyrov tienen objetivos siniestros e interesados. Alegan que la organización ha sido usada como la caja de ahorros personal de Kadyrov, a la cual los chechenos tienen que contribuir obligatoriamente.
"La mayor fuente de ingresos de la fundación es la gente y negocios comunes y corrientes en Chechenia porque toda la república está pagando este impuesto informal", Ekaterina Sokirianskaia, director de proyectos para Rusia y el Cáucaso Norte del International Crisis Group.
La fundación ha ofrecido alimentar a refugiados sirios en Alemania y Jordania, enviar ovejas a Siria para festividades de Ramadán, y anunciado que está reconstruyendo la dañada Gran Mezquita de Alepo, declarada por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, así como otra mezquita importante en la ciudad siria de Homs.
Activistas de derechos humanos en el Cáucaso Norte han documentado que las autoridades chechenas han coercionado a residentes para que contribuyan parte de su salario a la fundación y hacia necesidades no especificadas de Kadyrov y su círculo cercano.
Rehusarse a pagar no es posible. Oponentes de Kadyrov han sido asesinados o empujados al exilio; las desapariciones se han convertido en algo común.
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Albert Aji contribuyó a este despacho desde Damasco, Siria.
