Francia apunta a deshacerse de los carros con gasolina
Francia alberga ambiciones de deshacerse de todos los vehículos con gasolina o di?sel para el año 2040, a fin de eliminar su dependencia de los combustibles f?siles
Francia alberga ambiciones de deshacerse de todos los vehículos con gasolina o diésel para el año 2040, a fin de eliminar su dependencia de los combustibles fósiles.
En una conferencia de prensa en la que anunció un plan quinquenal para promover la energía limpia y cumplir con lo pactado en el acuerdo climático de París, el ministro de asuntos ambientales de Francia, Nicolas Hulot, dijo que la industria automotriz francesa está en capacidad de cumplir con ese objetivo.
Las declaraciones surgen al día siguiente de que Volvo se convirtió en la primera empresa automotriz en prometer de dejar de armar vehículos que funcionen exclusivamente a combustión interna.
Francia depende enormemente de los combustibles diésel, que generan fuertes niveles de contaminación sobre la capital francesa. El alcalde de París ansía prohibir la circulación de vehículos diésel para el 2020.
Pero el plan de Hulot abarcaría al país entero y también a los vehículos propulsados con gasolina, algo que podría generar resistencia no sólo de los fabricantes sino también de los conductores. Propuso dar ayuda económica a los pobres para que puedan comprar automóviles de energía limpia.
La empresa PSA Group, fabricante de los Peugeot y Citroen, dijo que la meta establecida por el ministro del ambiente se ajusta a sus objetivos de que el 80% de sus vehículos sean eléctricos o híbridos para el 2023.
Pero aun si Francia llega a prohibir los carros con gasolina o diésel, PSA seguirá fabricando esas máquinas para consumo externo, dijo la vocera de la empresa Laure de Servigny.
"Somos una empresa global y tenemos que tener en consideración la situación global, dijo la vocera a la AP.
Hulot anunció también que Francia dejará de crear energía a base de carbón -- actualmente es un 5% del total -- para el 2022. Francia además anhela reducir su dependencia de la energía nuclear para el 2025, del 75% al 50%.
El gobierno aspira a impulsar la energía limpia y las nuevas tecnologías, principalmente cobrando impuestos sobre las otras fuentes de energía. Además propuso prohibir la exploración petrolera y de gas en territorio francés.