Rajoy arremete contra el plan de secesión exprés catalán

El presidente del gobierno español calificó el miércoles de delirio autoritario a los planes del gobierno de la región de Cataluña de declarar la independencia a las 48 horas de un prometido referéndum el 1 de octubre en caso de que los votantes respondan a favor del "sí".

Durante una reunión con empresarios, Mariano Rajoy dijo que los españoles y los catalanes deben estar seguros de que los gestos de confrontación de los partidos pro-independencia no van a ganar por encima de un estado democrático.

Rajoy habló un día después de que los partidos gobernantes en Cataluña presentaron detalles de una propuesta de ley sobre los planes de referéndum. La iniciativa dice que si gana el "sí", la independencia será declarada en dos días, sin importar el porcentaje de participación de votantes.

España ha dicho que no habrá referéndum porque viola la constitución del país.

La propuesta debe ser aprobada por el Parlamento regional, donde los independentistas cuentan con apoyos amplios, aunque el gobierno central ha dicho que frenará su aprobación y que no permitirá la celebración de un referéndum porque viola la Constitución española.

"España es un gran país también porque cuenta con la energía de muchos españoles, muchos también catalanes, sensatos, demócratas y moderados, cada vez más olvidados por un giro radical y divisivo", agregó Rajoy.

También el miércoles, la Corte Constitucional falló formalmente que el gobierno catalán no puede usar parte de su presupuesto de 2017 para financiar el presupuesto, luego de un cuestionamiento legal presentado por el gobierno español.

Cataluña y España han estado enfrentados desde hace años por los planes del gobierno regional de realizar un referéndum sobre una posible secesión. El gobierno central ha cuestionado ante la Corte Constitucional casi todos los pasos dados por el gobierno catalán y ha conseguido bloquear la mayoría. Además, los fiscales han iniciado procesos contra varios funcionarios y exfuncionarios catalanes por el asunto.

En el referéndum, los catalanes tendrían que responder sí o no a una sola pregunta: "¿Quiere que Cataluña se vuelva un estado independiente en la forma de una república?".

Los sondeos muestran que los 7,5 millones de catalanes están divididos sobre la independencia, pero apoyan mayoritariamente realizar el referéndum.