Texas: Corte examina caso de argentino condenado a muerte
Una corte en EEUU acepta revisar la apelación de un argentino que está condenado a muerte en Texas por un asesinato cometido en 1995
Una corte federal de apelaciones en Estados Unidos aceptó revisar la apelación de un argentino que está condenado a muerte en Texas por un asesinato cometido en 1995.
La Corte Federal de Apelaciones del 5to Circuito dijo el miércoles que examinará si Víctor Saldaño, de 44 años, era competente para ser enjuiciado y si sus abogados erraron al no solicitar una audiencia de competencia antes de su juicio.
Saldaño fue sentenciado a muerte por el asesinato de Paul King, de 46 años, quien fue secuestrado de un supermercado en Plano, despojado de su dinero y muerto a tiros. Documentos muestran que Saldaño estaba ilegalmente en Estados Unidos.
El caso ha atraído la atención del papa Francisco, compatriota del acusado y quien se ha reunido dos veces con la madre del recluso. La Iglesia católica se opone a la pena de muerte.
Saldaño fue convicto y sentenciado a muerte en 1996, pero un juez desechó la sentencia porque un psicólogo testificó inapropiadamente que el acusado podría presentar peligro por el hecho de ser hispano. Hubo otra audiencia para dictar sentencia en el 2004 y nuevamente fue condenado a morir.
En su decisión de considerar el caso, el tribunal de apelaciones escribió que hay amplia evidencia de inferencia de incompetencia, y que hubo "numerosos incidentes" de comportamiento errático e incoherente por parte de Saldaño en la época en que la fase de sentencia se repetía. Los médicos plantearon diversas hipótesis sobre la conducta de Saldaño, como por ejemplo de que se había desquiciado por estar tanto tiempo aislado, o que estaba fingiendo a fin de conseguir medicamentos.
Tribunales inferiores han fallado que el tribunal penal no tenía la obligación de realizar una audiencia de competencia.
Documentos judiciales muestran que tanto el juez como los abogados de Saldaño tenían inquietudes sobre su condición psicológica, pero en los registros de la corte no hay evidencia de que se le hayan practicado exámenes médicos al recluso. Los abogados de la defensa nunca pidieron una audiencia de competencia, y el juez indicó que no tenía razón alguna para creer que Saldaño era incompetente para ser juzgado, según el escrito.
Los abogados de la defensa, por su parte, tomaron la decisión estratégica en la segunda fase de sentencia de abstenerse de introducir evidencias sobre la condición mental de Saldaño. En lugar de ello, enfatizaron que el acusado no tenía antecedentes penales, que actuó bajo la influencia de drogas y alcohol, y que fue un compañero, Jorge Chávez, el que vino con la idea de cometer el crimen.
Chávez está en la cárcel, condenado a cadena perpetua.
La corte de apelaciones le dio a los abogados de Saldaño 30 días para presentar argumentos. La fiscalía tendrá a partir de entonces 15 días para responder.