Chile vive al filo de la navaja en los grandes torneos
Elogiada por su estilo de juego agresivo, la selección de fútbol de Chile ha conseguido sus mayores logros en partidos sin goles y definidos por penales
La selección de fútbol de Chile se acostumbró a vivir al borde del precipicio.
Ampliamente elogiada por un estilo de juego dinámico y ofensivo, en el que todos atacan y todos defienden de principio a fin, la Roja ha conseguido sus mayores logros por las más mínimas de las diferencias. Sin goles y con definiciones por penales.
La más reciente gesta fue la clasificación a la final de la Copa Confederaciones el miércoles al superar 3-0 por penales a Cristiano Ronaldo y el resto de los campeones europeos de Portugal. El tiempo reglamentario y la prórroga terminaron sin goles, aunque Chile tuvo las mejores ocasiones de un partido en el que estrelló dos balones en los postes y el portero Rui Patricio le calló el grito de gol dos veces a Eduardo Vargas.
Algo similar sucedió en 2015 y 2016: en ambas ocasiones empató sin goles con Argentina en las finales de la Copa América, en las que también se impuso en los penales.
A nosotros todo nos cuesta, resumió el técnico de Chile, Juan Antonio Pizzi, después de clasificar a Chile a su tercera final consecutiva en los dos últimos años. De la única forma que podemos competir es como hoy, como los partidos anteriores, estando al límite, así emparejamos.
Esa intensidad y el talento de algunas figuras descollantes como Alexis Sánchez y Arturo Vidal puede producir momentos sublimes, como el triunfo 2-0 sobre el entonces campeón mundial España en la fase de grupos de la Copa del Mundo de 2014, o la goleada 7-0 sobre México el año pasado en la Copa América Centenario.
Pero cuando los goles no entran, desgasta sobre manera a un plantel que, más allá de Sánchez, Vidal y su portero Claudio Bravo, carece de las individualidades que puedan inclinar la balanza.
Es entonces cuando entra a jugar el temple en los momentos al límite. Y nada tal al límite como unos penales.
Somos un grupo fuerte en el aspecto psicológico, señaló Bravo, el capitán de la selección que el miércoles atajó los tres remates portugueses en la definición desde los 12 pasos. Desde el momento en que pusimos el pie acá siempre mostramos que queremos seguir vigentes".
Chile puede hacer mucho más que seguir vigente el domingo en San Petersburgo ante Alemania, que liquidó el jueves 4-1 a México en la otra semifinal. El monarca sudamericano ya jugó contra el campeón mundial en la fase de grupos y firmaron un empate 1-1.
Otro título, su tercero consecutivo, coronaría el proceso de la generación más exitosa en la historia del fútbol chileno, que además tiene a la mano la clasificación al Mundial del próximo año.
Coronar pasos exitosos en este proceso de selección nos deja satisfechos, pero queda un paso importante y estamos orgullosos de repetir una nueva final", sentenció Bravo.