Michigan demanda a Flint por crisis de agua contaminada

El estado de Michigan demandó el miércoles a la ciudad de Flint, aseverando que su negativa a aprobar un acuerdo para comprar agua de un sistema acuífero de Detroit está poniendo en riesgo las vidas humanas tras la reciente detección de agua contaminada con plomo.

El Departamento de Calidad Ambiental ya antes había amenazado con plantear un litigio si el concejo no aprobaba la propuesta de la alcaldesa, o no presentaba alguna otra alternativa antes del lunes. En lugar de ello, el concejo dio luz verde a la renovación de un contrato con la Autoridad de Agua de los Grandes Lagos.

"Garantizar que los habitantes de Flint tengan agua potable a la altura de los estándares de salud pública es nuestra principal prioridad", dijo a la AP la directora del departamento ambiental Heidi Grether.

Ni las autoridades estatales ni las federales desean que Flint cambie su fuente de agua por tercera vez, luego que en el 2014 una alteración llevó a la contaminación del agua y otros problemas en momentos en que la ciudad se encontraba bajo administración estatal. La demanda federal asevera que la ciudad no tiene actualmente ninguna otra fuente de agua limpia. Pide que se le prohíba a Flint cambiar nuevamente de suministro y se le obligue a aceptar el contrato de 30 años a fin de ajustarse a las leyes federales y estatales.

En abril, Weaver recomendó que la ciudad siga obteniendo su suministro del sistema de Detroit para el largo plazo, afirmando que cambiar otra vez sería costoso y arriesgado. La decisión se ha ganado el apoyo de autoridades federales, estatales y del condado, pero ha despertado dudas entre los miembros del concejo.

El acuerdo negociado por Weaver "es la única opción que protegerá la salud pública de Flint, que resguardará la viabilidad financiera futura de los fondos para los recursos acuíferos de Flint, y que promoverá la inversión en el sistema de distribución de agua en la ciudad, expresa la demanda.

Bajo ese plan, Flint seguiría siendo cliente de la Autoridad de Aguas de los Grandes Lagos por los próximos 30 años en lugar de pasar a un acueducto construido en el área de Flint, como había planeado. Una decisión anterior, de surtirse de la Autoridad de Aguas de Karegnondi en el 2013, fue preámbulo al desastre cuando la junta estatal que en ese entonces administraba a Flint decidió en el 2014 usar temporalmente al río Flint mientras se construía el acueducto hacia el Lago Huron.

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