Noruega pide a Brasil que pare deforestación o cesará ayuda
Noruega advierte a Brasil que si no frena la deforestación, el gobierno nórdico le reducirá su ayuda
La primera ministra de Noruega advirtió el viernes al presidente de Brasil que si no frena la deforestación en su país recibirá menos ayuda del gobierno nórdico este año. El anuncio se conoce mientras el Amazonas y el bosque atlántico son deforestados a su mayor velocidad en casi una década, de acuerdo con cifras oficiales de Brasil.
"Si las cifras preliminares sobre deforestación en 2016 se confirman, se producirá una reducción del pago en 2017", dijo Erna Solberg.
Tras reunirse con el dirigente brasileño Michel Temer, Solberg dijo que la contribución de más de 1.000 millones de dólares que Noruega realiza al llamado fondo del Amazonas está "basada en resultados", según la agencia de noticias noruega NTB. Desde 2001, Noruega ha donado miles de millones de euros para fomentar la conservación de los bosques.
"Esta contribución nos ha permitido tener un impacto más efectivo para evitar la deforestación", dijo el mandatario brasileño, citado por NTB. Temer declinó atender a preguntas de la prensa después de que tanto él como Solberg realizaron declaraciones.
Temer dijo el lunes que vetó una ley que reduciría el tamaño de las reservas medioambientales protegidas. Sin embargo, la aparente victoria de los grupos ambientalistas podría ser breve ya que el responsable de Medio Ambiente, Jose Sarney Filho, está trabajando en una norma similar.
La legislación fue aprobada por la Asamblea Nacional de Brasil el mes pasado y convertiría alrededor de 566.000 hectáreas (1,4 millones de acres) de zonas protegidas en zonas abiertas a la tala, a la minería y a usos agrícolas. Por otra parte, el ministro de Medio Ambiente anunció la semana pasada planes para un proyecto de ley urgente que destinaría 445.000 hectáreas (1,1 millones de acres) para otros usos.
El año pasado la deforestación en el Amazonas aumentó 29% comparado con el año previo, de acuerdo con el monitoreo satelital del gobierno. Se trata de la tasa más alta desde 2008.
Antes de reunirse con Solberg en sus oficinas en Oslo, Temer enfrentó una protesta de personas que portaban carteles pidiendo que se frene la deforestación del bosque y se respeten los derechos de los indígenas.